El México del siglo XIX a través de la pintura

Una vida pintada de arte: escrutador, intérprete del color político, histórico-artístico decimonónico. Fausto Ramírez Rojas del Instituto de Investigaciones Estéticas (IIE) es un lector de los matices sociales y políticos sobre el óleo y lo pictórico.

Grandes pinceles

La UNAM por medio de este Instituto y el Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC) organizó el Coloquio-Homenaje. De la Modernidad Ilustrada a la Ilustración Modernista. 50 años de Vida Académica de Fausto Ramírez Rojas (1968-2018), en el que en cuatro mesas, Narrativas, Medios, Paisajes y escenario y Personajes, desglosó las aportaciones del destacado universitario.

Historiador del arte y químico, Ramírez Rojas ha volcado su escrutinio a las modalidades estiliscas de un siglo rehuido con una gran producción plástica. Fausto como le llaman sus alumnos, ha ido al abordaje de los grandes pinceles: José María Velasco, Saturnino Herrán y José Clemente Orozco. Pero también ha resuelto subrayar la labor de artistas como Diego Rivera, Casimiro Castro y José Guadalupe Posada, entre otros.

Al inaugurar el encuentro, Graciela de la Torre, directora del MUAC, dijo que Fausto es sin duda un investigador y curador generoso, pero siempre “gran maestro de modestia, de trabajo tenaz al servicio de su profesión y de los públicos”.

En la conferencia inicial: Un Giro Radical: Fausto Ramírez y la Renovación de la Historia del Arte Moderno en México, dictada por Rita Eder del IIE, se consideró que la obra del homenajeado pone de cabeza algunas hipótesis que han detenido la historia del arte. “En qué sentido la historia del arte contradice, ilumina, fomenta la disciplina de la historia, de qué manera ha contribuido a entender mejor la enorme complejidad del siglo XIX, de los diferentes momentos políticos y los diversos movimientos políticos y sociales que sucedieron en momentos de profundo cambio, y el ascenso de nuevas clases sociales. Para comprender e iluminar la historia política y cultural de la nación, su trayectoria cuestiona los muros interpuestos entre el saber y el poder”, indicó.

Explicación histórica

Inicié, mencionó Ramírez Rojas, en la más modesta primera persona, dando clases de historia general del arte, y poco a poco me interesó precisamente el siglo XIX, por esta ausencia de explicación histórica de sus características.

En entrevista reconoció que aunque sí se hablaba de una asociación cronológica del artista, de la fundación de la academia, en el siglo XIX no había referencias de las obras mismas, de sus propósitos, de sus posibles significados, “no había nada”, expresó.

“Justamente hay una gran riqueza en ese siglo, para poder entender la evolución de la sociedad mexicana, y de las élites que se expresaron a través del arte, mediante la pintura, la escultura, etcétera, y esto no se había realizado.”

Parecía, continuó, que la gran cuestión que había qué hacerse respecto al siglo XIX era la construcción del país: cómo la imagen ayudó justamente en este proceso y en la definición de los distintos proyectos de nación.

No obstante manifestó que en la actualidad está devaluada la idea de la pintura tradicional y se aspira a otro tipo de expresiones totalmente diferentes.

“De cualquier manera, sí hay artistas que retoman este tipo de preguntas y utilizan el pasado proyectándolo en el presente, y crean tensiones interesantes. En los alumnos noto un interés quizá excesivo por el presente y un desinterés por el pasado, que me resulta un tanto conflictivo, pero siempre hay gente que continuará con ese trabajo de investigación del siglo XIX porque hay todavía mucho que estudiar”, finalizó.