Segundo en ultramaratón en Oaxaca

320 km más para Marco Zaragoza

El académico de la Facultad de Ciencias hizo 63 horas en Tras las Huellas del Jaguar

Foto: cortesía Marco Zaragoza.
Una óptima condición física es vital en tiempos de pandemia. Lo tiene claro Marco Antonio Zaragoza Campillo, académico de la Facultad de Ciencias y ultramaratonista de esta casa de estudios, quien se sorprende de la respuesta positiva de su cuerpo ante los cientos de kilómetros que corre cada mes.

El atleta puma logró el segundo lugar en la tradicional carrera de ultradistancia denominada Tras las Huellas del Jaguar, la cual inició el miércoles 21 de julio y concluyó el sábado 24 del mismo mes, en el estado de Oaxaca.

La prueba consiste en recorrer una distancia de 320 kilómetros, con paradas permitidas y un tiempo límite de 82 horas. Zaragoza Campillo lo logró en 63 horas con 8 minutos, para hacerse del segundo sitio de la competencia.

“Este segundo lugar significa mucho porque actualmente estoy haciendo el reto de un ultramaratón por semana durante un año, por lo que esta carrera de 320 kilómetros en Oaxaca fue un esfuerzo extra. Quedé muy contento, mi cuerpo me sorprendió mucho porque ha reaccionado de forma satisfactoria ante toda esta cantidad de kilómetros”, manifestó.

Cabe recordar que el ultramaratonista puma realiza recorridos de 50 kilómetros cada fin de semana, y así lo hará durante todo el presente año, utilizando huaraches en honor al pueblo rarámuri, en un reto que él mismo se propuso en enero pasado.

Debido a la competencia en Oaxaca, Marco Zaragoza corrió 50 kilómetros el miércoles 14 de julio, previo a la prueba de larga distancia, y otros 50 kilómetros el jueves 29 de julio, posterior a la misma, para que su meta particular de este año 2021 no se viera afectada.

Es decir que el atleta auriazul recorrió alrededor de 470 kilómetros en un periodo de 19 días, si se consideran también los otros 50 kilómetros del domingo 1 de agosto para regularizarse en su reto en honor a los rarámuris.

Tras las Huellas del Jaguar comenzó en la localidad de Zimatlán de Álvarez, cerca del centro del estado de Oaxaca, y concluyó en Cerro Hermoso, a unos minutos de Puerto Escondido.

Los corredores siguieron la llamada Ruta del Peregrino hacia Juquila, el lugar con mayor altitud en toda la carrera, y descendieron hacia el nivel del mar hasta llegar a Cerro Hermoso. “Pasamos por varios ecosistemas, primero por montaña y después mucho calor y humedad hasta la zona de playa en Río Grande y Cerro Hermoso. Este año hubo mucho calor, por lo cual la zona de pantano estaba seca, ya que no había llovido”, describió el atleta auriazul.

El ultramaratonista detalló que durante el recorrido había puntos de abastecimiento en donde los competidores podían ingerir agua, bebidas isotónicas, consumir fruta, semillas y comida casera hecha por habitantes de las comunidades locales.

“Uno sabe cómo administrarse, yo tuve dos descansos largos en los que dormí dos horas en cada uno. El primero fue en Juchatengo, en el kilómetro 135, y el segundo en Río Grande, por el kilómetro 240”, compartió.

Para seguir corriendo 50 kilómetros cada fin de semana hasta lograr 52 ultramaratones al finalizar el 2021, la preparación de Marco Antonio Zaragoza se basa en la experiencia y condición física que ha adquirido luego de seis años como corredor de largas distancias.

“Mi preparación se basa en hacer ejercicios de fuerza, bicicleta fija y sesiones cortas de entrenamiento que repito semana con semana”, aseveró el académico quien, como la UNAM, no se detiene durante la pandemia.

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