Que no nos defina la biología: Miguel Mancillas

El coreógrafo presenta Las buenas maneras, con Antares Danza Contemporánea

Foto: Antares Danza / Ricardo Ramírez Arriola.
El arte tiene una postura amplia porque no trata de imponer una regla, sino nada más propone la reflexión, y esa es la parte que me ha resultado valiosa del arte, que te deja ver lo que piensas cuando estás observando algo”, consideró el coreógrafo Miguel Mancillas, fundador de Antares Danza Contemporánea, al referirse a su propuesta Las buenas maneras, que se presentará el próximo fin de semana en la Sala Miguel Covarrubias del Centro Cultural Universitario.

El exbailarín de la Montréal Dance Company amplió su comentario con sencillos ejemplos de otras disciplinas al mencionar que cuando uno observa una pintura o escucha una pieza musical la traducción la hace uno, “es decir, uno se revela, se hace evidente frente a la obra de arte, y esa parte, la danza, la tiene, porque estamos ante cuerpos, cuerpos vulnerables, y estar frente a un acto en vivo me parece irrepetible”.

El también ganador del Premio Nacional de Danza José Limón 2018 explicó en entrevista que el nombre de la coreografía (Las buenas maneras) es un tanto irónico, un concepto entre lo correcto y lo incorrecto. “De repente caemos mucho en eso y hay una serie de exigencias. A partir de estos conceptos hay comportamientos en todos los aspectos, porque si uno está casado, tiene ciertas maneras de comportarse, y si estás soltero, asumes otras”.

Para Mancillas esas formas de comportamiento son imposiciones que el ser humano enfrenta constantemente a lo largo de su vida, ya que cree que cuando sea adulto va a tener más libertades; pero resulta que uno crece y hay otras imposiciones que corresponden a esa edad. Así, existe una obsesión por crear condicionantes. “En lugar de ganar libertades, las perdemos”.

El coreógrafo considera que hay más información y más conocimiento, pero no necesariamente más libertades. “Yo creo que es importante seguir reflexionando porque en todos esos discursos de repente parece que uno se va a equivocar en todo, como que no le vas a atinar nunca a nada. Siento que deberíamos entendernos en otro lugar: no en evidenciar las diferencias, sino empezar a reunirnos en lo que nos hace iguales. Esta obra gira por ahí”.

La pieza coreográfica, explicó, no escapa a los cuestionamientos que las generaciones jóvenes están exigiendo se hagan sobre las definiciones del cuerpo y la libertad de tomar decisiones sobre éste.

“Que no nos definan la biología o conceptos religiosos o imposiciones sociales, porque hay toda una generación que está pidiendo una amplitud de criterio para observar y entender al cuerpo. Me parece importante que el arte también ponga su punto de vista, porque en efecto la religión tiene uno, la sociedad otro y la medicina y la ciencia sostienen otro”, externó el reconocido artista.

El también director de la compañía fundada en Hermosillo, Sonora, en 1987, mencionó que quien ha hecho las revoluciones más amplias en relación con la forma de vida es la mujer, “porque ha replanteado lo económico, la forma de la familia, el uso del cuerpo, y ha exigido y ha estado en constante demanda de libertad y de respeto al cuerpo. Ese es un punto de partida que funciona y que tenemos que saber valorar”.

Detalló que en la pieza existe un planteamiento en torno a la discusión sobre lo binario y lo no binario, así como a cuestiones de identidad. “No tengo inconveniente en que exista toda la diversidad posible. Lo que me interesa no es fijarme en lo diferente, sino en aquello que me hace igual. Ahí es donde debería estar la lucha, en lugar de estar señalando lo que nos hace diferentes”.

Para Mancilla es importante que el espectador se vaya con una reflexión de la Sala Miguel Covarrubias, porque cuando uno asiste a una puesta en escena o lee un libro se da cuenta que el impacto viene después. “La memoria del cuerpo a veces la escondemos, y creo que la gente va a salir con una posibilidad de reconocerse, y con la capacidad de cambiar decisiones si así lo quiere”, concluyó.

Las funciones de Las buenas maneras se llevarán a cabo el viernes 18 de agosto a las 20 horas, el sábado 19 a las 19 horas y el domingo 20 a las 18 horas en la Sala Miguel Covarrubias.

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