Los vasos desechables no son una invención moderna

Una diferencia con los vasos desechables actuales es el material. Antes, se fabricaban de barro, que era barato y fácil de usar

¿Que tenemos en común con la antigua cultura minoica? Que también utilizaba vasos desechables. La élite alardeaba de su prosperidad dando grandes fiestas, después de las cuales para facilitar la tarea de la limpieza utilizaba vasos desechables, algo muy familiar para nosotros.

En diciembre de 2019, como parte de una exhibición del Museo Británico en Londres –Disposable? Rubbish and Us–, en la que se buscaba explorar la complicada historia de los humanos con la basura, se mostró un vaso de barro de los que se usaban en esas fiestas. De acuerdo con el museo, la producción masiva de esos vasos ocurrió entre los años 1700 y 1660 antes de nuestra en la isla de Creta, centro de la civilización minoica.

El vaso forma parte de una colección de cientos de artículos que llegaron al museo en la década de 1950 excavados por John Valentine Savage y que el Museo Británico tiene en reserva.

Los curadores de la exhibición observaron que los visitantes se sorprendían al saber que los vasos desechables no son invención de nuestra moderna sociedad de consumo, sino que también se utilizaban hace unos tres mil quinientos años por razones muy similares a las de nosotros: para servir bebidas en las fiestas.

Una diferencia con los vasos desechables actuales es el material. Se fabricaban de barro, que era barato y fácil de usar; aunque estos artículos permanecieron en el suelo durante mucho tiempo, a diferencia de los productos desechables actuales, no son contaminantes.

El vaso cretense no es muy agradable a la vista, es tosco y cubierto de las huellas del alfarero, por lo que, se cree, probablemente fue hecho de prisa.Ese descuido en la fabricación de tantos objetos similares encontrados en los basureros cercanos a los palacios de los adinerados llevó a los investigadores a pensar que fueron desechados en grandes cantidades después de cada fiesta.

En la exposición, el vaso de barro se exhibe junto a un vaso de papel encerado en los que en la década de 1990 Air India servía bebidas durante los vuelos o incluso en los aeropuertos. El objetivo de colocarlos juntos fue enfatizar la predilección humana por los productos baratos que hacen menos engorrosa la tarea de lavarlos.

Pero a diferencia de la cultura cretense, hoy producimos más de 300 mil millones de artículos desechables cada año, lo cual desde hace muchos años se ha convertido en un problema medioambiental de urgente resolución, en especial cuando estos artículos se hacen de plástico, un material relativamente moderno.

De esta enorme cantidad de plásticos, diversas sustancias químicas tóxicas se filtran a las aguas subterráneas que fluyen a los océanos poniendo en peligro la vida silvestre. El material con el que se fabrican los artículos desechables no se biodegrada rápidamente, sino que se desintegra en pedazos cada vez más pequeños, los cuales se han encontrado en las miles de especies que aparecen muertas en las playas de todo el mundo.

Para la ONU, uno de los peores azotes ambientales de nuestro tiempo es el uso de plásticos desechables, y muchos estados miembros ya empezaron a detener el uso de artículos desechables, como popotes, cubiertos, bolsas y vasos.

La exhibición también mostró una serie de fotografías contemporáneas con las que se muestra la extensión de la contaminación de plástico en el océano Pacífico.

Como colofón, los curadores consideran que los humanos siempre hemos producido basura y siempre lo haremos, pero que es importante creer que como especie vamos a avanzar de manera más sustentable.

También podría gustarte