Como parte de los títulos en competencia que proyectará el Festival Internacional de Cine UNAM (FICUNAM) en su decimotercera edición, A través de Tola (2023), largometraje de Cassandra Casasola, participará en la sección “Ahora México”. En él, la directora cuenta la historia de su abuela, quien atravesó distintas violencias a lo largo de su vida, culminando con la desaparición de uno de sus hijos.
“En realidad la película empezó siendo sobre la historia de mi abuela. No era ni de mi papá ni de nuestra relación, era de la vida de mi abuela”, recalcó Casasola y agregó: “pero en el proceso me di cuenta que lo que a mí me movía era hablar de las violencias que hemos sufrido, de las que tratamos de desprendernos y las que hemos replicado”.
“Después de varios días de rodaje entendí que quería contar más sobre las violencias que nos han atravesado a las tres, a mi abuela, a mi madre y a mí. La desaparición de mi papá fue el nudo en el que convergieron nuestras vivencias, fue la conversación que dio pie a otros temas”, apuntó la directora.
Entre imágenes de vida cotidiana en la casa de Tola, fotografías familiares, videocasetes, escenas que transcurren en el mar y el río, surge la historia de una mujer y con ella, la de su familia. Para Casasola, los cuerpos de agua que aparecen en la película son una metáfora de dejar ir, de soltar, porque el agua todo el tiempo está corriendo. Asimismo, las fotografías y los videocasetes son las texturas que forman parte del estilo que la cineasta ha construido.
Este largometraje también incluye imágenes de hormigas y gallos de pelea. Para la realizadora estos son códigos que tiene con su familia: “lo de las hormigas lo decidí, en el proceso: antes de la desaparición de mi papá la casa se llenó de ellas. Donde él estaba o ponía algo, era donde más se concentraban. Cuando desapareció, dejó de haber hormigas”.
Por otra parte, las escenas que contenían cuerpos de agua se relacionan con su abuela Tola y su madre. “Mi mamá vivió mucho tiempo en diferentes lugares cerca de la playa y mi abuela es de la costa. Nuestras actividades como familia siempre involucraron ir al río que está a dos cuadras de la casa de mi abuela en Huatulco, y de hecho es el que sale en la película”, relató la directora.
“Soy una persona que no estudió cine en la escuela, mi formación ha sido autodidacta y en espacios comunitarios, que afortunadamente se han podido dar aquí en Oaxaca. Había muchas cosas que quería contar con un estilo propio, como, por ejemplo, lo de las hormigas, los gallos y la propia edición con todo el material de archivo”, contó la realizadora.
El largometraje tiene la intención de crear empatía con la historia de vida de Tola, así como de toda su familia y crear un sentimiento de identificación con las violencias que traspasan generaciones.