Apuntes del Inegi
Acoso, abuso, homicidios y las armas de los verdugos, otra galería del espanto contra las mujeres…
Son breves apuntes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Son sólo algunas cifras que dan forma a una galería mínima de los horrores que padecen las mujeres en México.
La Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana 2021 (ENSU), en la edición del segundo trimestre de 2021, incluye un módulo con información sobre aquellas personas de 18 años o más en zonas urbanas que han enfrentado acoso o violencia sexual en lugares públicos, en las calles, en las ciudades. En 2021, dos de cada diez mujeres, 22.8 %, declararon haber enfrentado intimidación sexual.
Esto incluye también a las redes sociales, de acuerdo a las anotaciones del Inegi: “Le dijeron piropos groseros u ofensivos de tipo sexual o sobre su cuerpo que a usted le molestaron u ofendieron”; “Le enviaron mensajes o publicaron comentarios sobre usted, con insinuaciones sexuales, insultos u ofensas sexuales, a través del celular, correo electrónico o redes sociales (como Facebook, Twitter, WhatsApp, etc.), que a usted le molestaron u ofendieron”; “Le enviaron mensajes, fotos, videos o publicaciones con insinuaciones, insultos u ofensas sexuales que fueron ofensivos o amenazantes a través del celular, correo electrónico o redes sociales (Facebook, Twitter, WhatsApp, etc.)”.
En cuanto a abuso sexual, también en lugares públicos, 7.3 % de las mujeres lo han padecido en 2021. Esto incluye: “Alguna persona le mostró sus partes íntimas o se tocó sus partes íntimas enfrente de usted, y usted se sintió molesta(o), ofendida(o), o atemorizada(o)”; “Le manosearon, tocaron, besaron o se le arrimaron, recargaron o encimaron con fines sexuales sin su consentimiento”; “Le obligaron a mirar escenas o actos sexuales o pornográficos (fotos, revistas, videos o películas)”.
El enemigo en casa
Los hogares desde hace años se han convertido en lugares muy inseguros para miles de mujeres. De enero a agosto de 2021 la principal violencia en los hogares fueron las ofensas o humillaciones: 4.9 % de mujeres vivieron estas situaciones. Le sigue haber sido corrida de su casa o amenazada con correrla, con el 1.6 %. Luego haber sido golpeada o agredida físicamente; haber sido manoseada, tocada, besada o si se le han arrimado recargado o encimado sin consentimiento; haber sido atacada o agredida con un cuchillo, navaja o arma de fuego y por último haber sido agredida sexualmente.
De acuerdo al registro de delitos del Censo Nacional de Procuración de Justicia Estatal 2021 (CNPJE), en 2020 se observa que el delito de violencia familiar registró la segunda mayor frecuencia y es el único que muestra un aumento de 5.3 % entre 2019 y 2020, lo cual confirma nuevamente un alza en la violencia contra las mujeres durante el periodo de confinamiento por la Covid-19.
Por otro lado, a partir de las estadísticas de mortalidad del Inegi es posible aproximarse a las víctimas mortales por violencia contra las mujeres, analizando las defunciones con presunción de homicidio. En el periodo 2014-2018 se observa un aumento importante para el total de presuntos homicidios y una disminución en los últimos años; no obstante, para el caso de las mujeres se muestra un crecimiento de 2015 a 2020.
Al analizar algunas de las características de las defunciones con presunción de homicidio por sexo se muestra un patrón diferenciado en términos del lugar de ocurrencia y los medios utilizados para cometer el homicidio; con respecto al primero, aun cuando en ambos casos la mayor incidencia se presenta en la vía pública, en el caso de las mujeres 23.2 % de los homicidios ocurre en la vivienda, mientras que para los hombres representa 10.6 % de los casos. Estas diferencias se encuentran en línea con lo mencionado previamente, de la mayor presencia de las mujeres en los hogares realizando actividades de crianza y cuidado; por otra parte, esta alta incidencia podría explicar la mayor percepción de inseguridad en este espacio mostrada anteriormente.
Medios utilizados
En cuanto a los medios utilizados en el homicidio, el arma de fuego es utilizada en más de la mitad de este tipo de defunciones; sin embargo, el uso de la fuerza a través del ahorcamiento, estrangulamiento y sofocación representa 15.3 % de los casos en mujeres.