Lo dirige la nieta del expresidente
Allende mi abuelo Allende, documental nostálgico y de rescate del “nunca más”
Hace 50 años, Salvador Allende Gossens, primer presidente socialista del mundo elegido democráticamente, fue derrocado del gobierno de Chile. “Este es un acto significativo que se une a la conmemoración que hace la UNAM y todo el país de un hecho ominoso y un proceso luminoso”, afirmó Leonardo Lomelí Vanegas, secretario general de la UNAM.
El hecho ominoso sin duda es el golpe de Estado, perpetrado hace medio siglo en aquella nación sudamericana, el cual nos recordó la fragilidad de nuestras democracias y la necesidad de fortalecerlas, buscando el auténtico desarrollo para nuestros países, expresó.
Y el proceso luminoso es el exilio chileno al que dio lugar, y en el cual la Universidad fue una de las grandes beneficiarias. Recibimos chilenas y chilenos que enriquecieron la academia, en la docencia y la investigación, en la difusión y extensión de la cultura; y también como alumnas y alumnos de esta casa de estudios, añadió.
Al encabezar la presentación del documental Allende mi abuelo Allende, dirigido por la nieta del expresidente, Marcia Tambutti Allende, el secretario general aseguró que “todos y todas las que se quedaron aquí, los que regresaron a Chile, los que ya nos han abandonado forman parte de la historia de esta Universidad”.
En el Auditorio Narciso Bassols de la Facultad de Economía (FE), Lomelí Vanegas señaló que la mejor forma de evitar que se vuelvan a repetir sucesos tan lamentables, es reflexionando sobre ellos y tomando conciencia de la gravedad de los acontecimientos de hace 50 años. “Pero también recordando el legado imperecedero del presidente Salvador Allende”.
Alicia Bárcena Ibarra, secretaria de Relaciones Exteriores y hasta hace unos meses embajadora de México en Chile, dijo ante universitarios y miembros de la comunidad chilena que “somos todos miembros de una patria grande, que es América Latina”.
Al referirse al nombre del documental, precisó que al decir dos veces Allende, el nombre alude al apellido del expresidente pero también a lo que hay más allá, pues el testimonio fílmico (premiado en el Festival de Cannes) muestra una mezcla de material familiar y de testimonio político.
Bárcena, doctora honoris causa por la UNAM, mencionó que el documental no solamente es un acto de nostalgia, también rescata el “nunca más”, el compromiso con los derechos humanos, y nos recuerda la enorme violación que partió a las familias, las cuales aún viven esas grietas.
Recordó la visita de Salvador Allende a México en 1972, que ella presenció. “Nos abrió los ojos a los jóvenes que veníamos saliendo del movimiento estudiantil de 1968 y del Jueves de Corpus de 1971; fue impactante recibir al primer presidente socialista, elegido democráticamente en el mundo, y ver que otro camino es posible, que sí se pueden construir sociedades más equitativas, incluyentes y libres”.
Eduardo Vega López, director de la FE y anfitrión del evento, se dijo honrado de alojar una fecha inolvidable por dolorosa, pero importantísima en nuestra historia de América Latina. “Hoy traemos a la memoria ese execrable golpe de Estado en Chile hace 50 años, y también reconocemos la fortaleza y las contribuciones que hicieron las y los chilenos en este país, en esta Universidad y en esta escuela debido a su exilio en México”.
Enseguida se proyectó el documental, un retrato íntimo que busca respuestas en la familia ante un hecho trágico y doloroso que provocó el suicidio del expresidente Salvador Allende, además de la pérdida de un logro democrático que al interior de la familia significó dolor y silencio.
A través de entrevistas encabezadas por su abuela Tencha, la ex primera dama Hortensia Bussi de Allende, y familiares cercanos de varias generaciones, Marcia Tambutti Allende (bióloga egresada de la Facultad de Ciencias de la UNAM y titular de la Fundación Salvador Allende), logra un testimonio íntimo marcado por el exilio y la pérdida, donde el expresidente pasa del político inclaudicable al abuelo cariñoso y al afiche electoral.
Al finalizar la proyección, Marcia Tambutti Allende respondió algunas preguntas de los asistentes y subrayó el papel de la memoria. “La idea de hacer un documental y compartirlo con otros es porque mi abuelo era el abuelo de todos, estaba en la casa de todos, y en México su imagen en la Casa de Chile nos cobijaba”.
Destacó que el silencio (contra el que luchó en este documental) va provocando autocensura, y ésta ocasiona pérdida de identidad. “Es algo que las nuevas generaciones buscan romper y yo empujé los límites de mi familia”.
Celebró mostrar a Salvador Allende como lo que era, un político en toda su extensión, pero también una persona de carne y hueso que demostró que las utopías son posibles, cuando se basan en la lucha democrática.
En el presídium estuvieron destacados políticos chilenos, como la senadora Isabel Allende Bussi (hija del expresidente y madre de Marcia, la documentalista), el senador y excanciller José Miguel Insulza Salinas y el político y exembajador de Chile en México, Luis Maira Aguirre.