Alumna de Medicina compite por ser animadora en la NFL

Laura Fernanda Oropeza Roldán es una auténtica atleta emocional. Su carisma emerge desde el espíritu y la raza habla con su estirpe universitaria desde niña sobre el césped y en el emparrillado. Ahora compite por un lugar para el selectivo de grupos de animación de The Washington First Ladies en la liga más connotada del orbe, la NFL.

Con entusiasmo y objetivos fijos en su vida, actualmente se halla en la etapa de internado de la licenciatura de Médico Cirujano en la Facultad de Medicina (FM), rumbo a la neurocirugía, y se prepara para otra audición virtual que la lleve al touchdown de su trayectoria deportiva.

“Soy la única mexicana y latinoamericana en la selección del equipo de animación de Washington; el grupo lo conformamos 75 chicas y sólo dos no estadunidenses: una japonesa y yo. Pienso que cada vez estoy un paso más cerca de mi objetivo final, que es ser seleccionada para participar en los partidos y llevar un poco de lo que es nuestro país a esta organización tan grande que es la NFL”, dijo.

Dame una “L”

La universitaria relató que esta es la segunda ocasión que tiene un acercamiento con la máxima liga de futbol americano. El primero fue en 2016 con los Delfines de Miami, y llegó hasta la ronda semifinal de su selectivo.

En esta ocasión las denominadas Primeras Damas de Washington, el conjunto de porristas más longevo de la NFL, que comenzó en 1962 y originalmente fue llamado las Redskinettes, eligió a la alumna de Medicina para su training anual, programa de entrenamiento previo a la designación de quienes audicionarán por un sitio.

“El siguiente paso son las clases previas. Lo que hice fue el programa de entrenamiento que duró tres meses, y ahora en febrero empiezan las clases rumbo a la audición. Posterior a ello, a finales de marzo, podrían ser las audiciones; obviamente mi idea es poder estar dentro del grupo, es mi ilusión, mi objetivo.”

Amplio yardaje

Con una sonrisa blanca, auténtica, Laura evocó su arranque en el futbol americano: “Comencé cuando tenía 10 años en las porras de Pumas de CU, porque mi hermano es jugador, ahorita está en la categoría Intermedia. Me acerqué gracias a él y dije: esto es lo mío”.

La de Laura no fue una actividad transitoria, pues cuando cumplió 16 años tuvo la oportunidad de dirigir a las porristas de Águilas de Balbuena. De vuelta a Ciudad Universitaria participó en la entonces Dirección de Actividades Deportivas y Recreativas, como entrenadora de categorías infantiles.

Para entonces también era una alumna de excelencia desde Iniciación Universitaria (secundaria), en la Preparatoria 2, Erasmo Castellanos Quinto. Al llegar a la licenciatura en la FM reactivó al grupo de Las Buitres de Medicina.

“Mi familia me inculcó el orgullo universitario. Mis tres tíos jugaron en Cóndores, y además mi mamá fue coach, de las primeras de equipos de animación. Ella empezó con Cóndores en Liga Mayor, entrenó a chicas. Yo desde niña he estado en un campo de americano, sé lo que son los partidos y el amor a la Universidad”, resaltó.

Ahora tuvo este nuevo acercamiento con la NFL. Confió la universitaria: “Reiteras que la animadora no sólo es un rostro, un cuerpo estético o alguien que hace mucho ejercicio; es una atleta que requiere instrucción y educación.

“Tomas clases desde cómo debes vestirte, hablar, y cómo puedes transmitir confianza a otras personas, además de la parte altruista, porque no solamente es verte bonita y sonreír, es más que eso.”

No sólo se trata de acondicionamiento físico y de hacer gimnasia, acrobacia. “Tienes que ser realmente una atleta, es un deporte muy completo, no es nada más mover los pompones, como muchas personas lo creen”.

Subrayó que internacionalmente la práctica de estos grupos es reconocida como un deporte. “Aquí en México aún siguen criterios machistas que consideran que la mujer no debe hacer algunas cosas. Este es un deporte igual que muchos otros; nos merecemos el mismo respeto”.