Alumnos y profesores, grandes beneficiados por la IA

El Centro de Formación y Profesionalización Docente (CFOP), espacio que fortalece una de las tareas sustantivas de esta casa de estudios, cumplió un año de brindar a la planta académica universitaria una serie de actividades que permiten su preparación y capacitación.

Para celebrar este primer año de impulsar la calidad de la enseñanza, la Coordinación de Evaluación, Innovación y Desarrollo Educativos (CEIDE) organizó un ciclo de conferencias al que acudió el profesorado que ha contribuido a que el Centro cumpla con su misión.

En la primera de las charlas a cargo del titular de la CEIDE, Melchor Sánchez Mendiola, denominada IAGen y formación docente: ¿aliada o rival?, el especialista planteó que el poder de esta herramienta es increíblemente enorme, por lo que los grandes beneficiados deben ser los docentes y los estudiantes.

Asimismo, indicó que, al revisar la literatura en formación docente, son pocas las menciones a la inteligencia artificial (IA). “Sin embargo, en todo lo que hacemos en el terreno de la educación, puede aplicarse la IA. Un componente clave para el desarrollo profesional de los profesores es la alfabetización en esa tecnología; hay que comprender sus capacidades y limitaciones, así como sus posibles beneficios y desventajas”.

Por otra parte, señaló que otro aspecto por considerar es que durante los procesos de capacitación se involucre a profesores y estudiantes en el uso activo de estas herramientas.

Melchor Sánchez Mendiola pidió a los asistentes platicar entre sí sobre cuál es la habilidad que seguirá siendo exclusiva de los docentes, independientemente de los avances de la IA generativa. Para algunos de ellos esta herramienta no puede sustituir la creatividad del ser humano, ni el uso extensivo del lenguaje en todas las acepciones que pudiera tener; o bien, la empatía, la tolerancia, el pensamiento crítico y creativo, la calidez, es decir todo aquello inherente al ser humano.

Sin embargo, consideraron que mientras la IA no avance tanto para ser independiente, “la única condición humana que puede seguir siendo exclusiva en la educación es la instrucción que el educador puede dar a la IA”.

Más adelante, Sánchez Mendiola expuso que los profesores son una población selecta y privilegiada por enseñar. “Tenemos la enorme responsabilidad de influir en los demás; es decir, la docencia como acto humano irrepetible e irreproducible. No obstante, parte del discurso del pánico moral de la comunidad docente del planeta es que los van a reemplazar con una máquina”.

Existen tantas maneras de enseñar como profesores hay, cada uno puede tener su propia concepción del docente y sus métodos de enseñanza. “Así como decimos que los estudiantes son únicos e irrepetibles, como cualquier ser humano, también los educadores somos heterogéneos, pero al final del día el actor central del proceso enseñanza-aprendizaje son los alumnos”.

Opinó que los profesores no sólo deben mantenerse actualizados de manera permanente en sus respectivos campos de conocimiento, sino también como docentes. “Ésta es una de las tareas principales que tenemos en la Universidad, y debería ser un asunto de planeación, más que un accidente”.