Un grupo multiinstitucional de especialistas de universidades y dependencias públicas analiza si la ocurrencia de una serie de pequeños sismos en el norte de Chiapas se debe a las fallas en la zona o a la actividad del volcán Chichonal.
Mientras científicos de la UNAM examinan las características y el origen de estos breves y recurrentes movimientos en esa área, la recomendación de las autoridades y expertos para quienes viven cerca es mantener la calma, estar atentos a la información que se difunda, no subir al coloso y acercarse a Protección Civil del Estado de Chiapas para participar en simulacros y conocer las rutas de evacuación.
En conferencia virtual de medios, Hugo Delgado Granados, director del Instituto de Geofísica (IGf), señaló que una serie de fenómenos sísmicos han venido sucediendo desde el 25 de diciembre de 2020 en la región de Chiapas, particularmente en Pichucalco, una zona cercana al Chichonal.
“El problema se ha tratado multiinstitucionalmente. La UNAM interviene en este esfuerzo por medio de los institutos de Geofísica y Geología y del Centro de Geociencias, junto con la Coordinación Nacional de Protección Civil, el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), la Secretaría de Protección Civil del Estado de Chiapas y las universidades de Colima y de Ciencias y Artes de Chiapas.”
Xyoli Pérez Campos, jefa del Servicio Sismológico Nacional (SSN), adscrito al IGf, explicó que la Red Sísmica Mexicana está compuesta por más de 200 estaciones que envían sus datos en tiempo real al SSN. Así podemos ver la zona de Chiapas, con pocas estaciones donde está ocurriendo la actividad. La más cercana está a 70 kilómetros, puntualizó.
“A partir del 25 de diciembre de 2020 se empezó a generar esta secuencia de sismos ocurrida cerca de Pichucalco y Teapa. Hasta el 11 de enero hubo 15 eventos, con una magnitud mínima registrada de 3.5”, detalló.
Desde el 11 de enero hay una coordinación con instituciones estatales y federales y se instaló una red temporal, formada de ocho estaciones sismológicas que están operando en el área. “Desde el 25 de diciembre de 2020 hasta el 2 de febrero se han registrado 41 eventos, el de mayor magnitud de 4.1, y el menor de 1.5”, precisó.
Pérez Campos informó que en el sismológico están encargados del monitoreo continuo, en tiempo real, de estos movimientos, de establecer localizaciones y magnitudes. “Se está trabajando para analizar las características y el origen de esta sismicidad”.
Montañas, fracturas y fallas
Carlos Valdés González, investigador del IGf, expuso que la zona donde están ocurriendo los temblores cerca del volcán activo Chichonal tiene montañas, fracturas y fallas.
Dijo que el coloso tuvo actividad sísmica entre marzo y abril de 1982, tiene un cráter de mil metros de diámetro y de aproximadamente 200 metros de profundidad. Su elevación es de poco más de un kilómetro sobre el nivel del mar. “Un volcán no tiene que ser alto para ser muy poderoso. La erupción de 1982, que fue vertical, lanzó aerosoles, pequeñas partículas que lograron llegar a 40 kilómetros de altura, se quedaron en la estratosfera y circularon nuestro planeta por varios meses”, recordó.
Valdés apuntó que en esta situación se evalúa la sismicidad, la deformación que puede sufrir el Chichonal, los elementos geoquímicos (muestras de agua y roca con partículas y gases) y la parte visual. “En este momento los científicos analizan si la sismicidad está ligada a la actividad del volcán o se debe a las fallas que están cerca de ese lugar”.
Chiapas tiene una actividad importante, con el Chichonal y el volcán Tacaná, ubicado en la frontera con Guatemala. “Lo que hay que recordar como mexicanos es que vivimos en un país activo sísmica y volcánicamente y debemos saber qué hacer en caso de una situación eruptiva o sísmica. No se debe entrar al cráter”, alertó.
Enrique Guevara Ortiz, director general del Cenapred, recomendó a la población mantener la calma, estar atentos a la información oficial que se difunda, no dejarse llevar por rumores, no subir al Chichonal, y participar en el Programa de Protección Civil del Estado de Chiapas, dentro de los comités locales de prevención.
En las viviendas sugirió revisar estructuras y fortalecer techos, informarse de las rutas de evacuación e intervenir en simulacros.