Antonio Ortuño compila el nuevo volumen de la colección Crónica
Guadalajara, Jal.– La crónica, ese género que nos ofrece refugio, o nos empuja a salir de él, mediante una narrativa que invita a reflexionar sobre nuestro entorno, se convierte en la protagonista de un nuevo volumen editado por la Dirección General de Publicaciones y Fomento Editorial (DGPFE).
Durante la presentación del sexto volumen de la colección Crónica, en la 38 Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL Guadalajara), Socorro Venegas, directora general de Publicaciones y Fomento Editorial, aseguró que ese género literario encuentra un espacio en las ediciones universitarias porque “se ha convertido en una herramienta esencial para tomar el pulso de lo que vivimos como sociedad y como país. Es un género que enfrenta múltiples desafíos, entre ellos cómo traducir la complejidad de la realidad a la escritura y hacerlo con una perspectiva literaria”.
El nuevo volumen se distingue por incluir textos llenos de humor e ironía, así como una diversidad de temas y perspectivas. De acuerdo con Venegas, gracias a la iniciativa de su compilador, el escritor Antonio Ortuño, el libro ofrece “crónicas gozosas” que conmueven, divierten e invitan a la reflexión. Informó, además, que este sexto número es el último que se publicará en la DGPFE, ya que la colección regresará a su editora original: la Dirección de Literatura y Fomento a la Lectura.
En la mesa de presentación, Julia Santibáñez, titular de la Dirección de Literatura, describió algunas de las temáticas abordadas por la veintena de autoras y autores que se incluyen en la nueva edición: “Una mirada a la academia como fast food; el relato de un bailongo en Torreón, la Ciudad Cumbia, o la primera chamba de una poeta a la que apenas le alcanza para lo básico. También hay historias como la de alguien que cambia el shopping por el juego en Las Vegas”.
Ortuño comentó que la invitación para compilar este libro implicó enfrentarse a un género que, considera, “está marginado, casi en extinción, como la vaquita marina del periodismo, ya que su hábitat natural, los suplementos, prácticamente ha desaparecido y el espacio en los impresos se ha reducido al mínimo”.