Aprender a aprender en tiempos de pandemia

Los docentes tienen la responsabilidad de conducir a los alumnos hacia la autorregulación del aprendizaje, una competencia que les permite activar las estrategias didácticas necesarias para alcanzar sus objetivos establecidos, consideró María Elena Padrón Estrada, docente de la maestría en Docencia para la Educación Media Superior (MADEMS), de la Facultad de Psicología.

Al participar en el webinario Aprendizaje autorregulado, una alternativa para aprender a aprender en tiempos de pandemia, como parte del Seminario de las Acciones del Posgrado de la Facultad de Psicología de la UNAM ante la Pandemia Covid-19, organizado por la UNAM-Canadá, la universitaria explicó que se trata de una competencia que permite a los alumnos activar las estrategias de aprendizaje necesarias para alcanzar los objetivos establecidos. Asimismo, expuso que en clase o en las aulas, los docentes deben desarrollar ciertas estrategias dirigidas a los estudiantes, que les permitan ser más autorregulados. “Son dos caras de la moneda, porque como profesores, no podemos enseñar algo que no sabemos”, apuntó.

Además, prosiguió, los padres de familia y tutores, también deben contribuir en este proceso, en el que invariablemente repercutirá lo que en casa se hace; “es una tarea ardua, hay mucho trabajo por hacer”.

En el encuentro, donde también estuvieron Constantino Macías y Paula de Gortari, directores de la UNAM en Canadá y San Antonio, respectivamente, María Elena Padrón indicó que el hecho de que los estudiantes adquieran estrategias de autorregulación de aprendizaje, les permite mejorar su desempeño a lo largo de su trayectoria académica.

Resaltó que la Unicef señala que durante la pandemia 137 millones de estudiantes de todos los niveles educativos en América Latina tuvieron que suspender actividades presenciales y como estrategias de enseñanza se aplicaron tres campos principales de acción: la modalidad a distancia mediante el uso de plataformas y formatos con o sin uso de tecnologías; la movilización y el apoyo personal de las comunidades educativas, así como la educación virtual. “Tras ello, se agravaron los problemas de aprendizaje en el estudiantado. Por ejemplo, según datos del Inegi, en México son altos los índices de deserción escolar: 5.2 millones de estudiantes de tres a 29 años (9.6 por ciento de la población estudiantil) no se inscribieron al ciclo escolar 2020-2021, por diversos motivos, entre ellos no querer o no tener gusto por estudiar; entrar a trabajar dada la situación económica en casa; lograr su meta educativa; falta de recursos, o bien abandonar sus estudios por la pandemia”.

Aunque faltaría agregar a estas estadísticas que los docentes tuvieron que trasladarse al mundo digital, aprender habilidades para poder impartir sus clases desde casa. Entonces, es importante reconocer el esfuerzo que hicieron los mentores durante esta pandemia, pero también en este regreso gradual a las aulas.

Apuntó que desde la década de 1970 la Unesco ya hacía mención de esta capacidad de autorregulación del aprendizaje y la importancia de enseñarla en las aulas, tiene que ver con que el estudiante sea parte activa fundamental del proceso de aprendizaje, “es decir, se apela a un estudiante proactivo, con capacidad de realizar cosas, alejado de la visión tradicionalista en la que se es pasivo, escucha lo que dice el profesor y da por sentado que aquello que se le dice en el aula son verdades, y ya no investiga para saber más del tema”.

Se trata de una capacidad, por medio de la cual los alumnos regulan su concepción del aprendizaje y saben que al final del día esa responsabilidad es de ellos; la autonomía en el aprendizaje guarda una estrecha relación con el aprender a aprender. Comentó que esta autorregulación del aprendizaje implica una conciencia de lo que se hace, forma pensadores críticos y aprendices para toda la vida.

Algunas palabras clave que conducen a esa autorregulación son autoconocimiento profundo de mi sentir, conciencia, disciplina, motivación, autonomía, etcétera, que permite a los estudiantes desarrollar, modificar y controlar aquellas emociones positivas para el aprendizaje.

También estuvieron en este webinario Paola Mendieta, representante de la Coordinación de Relaciones y Asuntos Internacionales, de la Secretaría de Desarrollo Institucional de la UNAM, y Magda Campillo Labrandero, jefa de la División de Estudios de Posgrado e Investigación de la Facultad de Psicología, en representación de la directora de la entidad universitaria, María Elena Medina-Mora, quienes clausuraron el tercer ciclo del mencionado seminario.