“La experiencia humana es más grande que nuestras normas y paradigmas. Por ello, la realidad, como la entendemos hoy, debe ser intervenida”. Con este lema, el grupo de artistas Kolëctiv.feat presenta la exposición De ícaros y alas: libertad desde la cárcel, en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco (CCUT).
Kolëctiv.feat está conformado por ocho internos del Reclusorio Norte (Mauricio Aguilar, Gerónimo Duarte, José de Jesús Garduño, Noel Martínez, Claudio Mujica, José Luis Ramírez, Agustín Soria y José Zarza) y cuatro expresidiarios que ya fueron reinsertados en la sociedad (Alejandro Sandria, Moisés Bucio, Alejandro Ríos y Manuel Álvarez). Todos ellos, con la tutela de la artista Lulú Sánchez Puig, han estudiado arte pictórico ocho horas a la semana y han trabajado hasta 50 horas semanales en sus obras.
Durante la apertura de la muestra, Ricardo Raphael, director del CCUT, recalcó que los centros penitenciarios son un reflejo de nuestra sociedad y este tipo de proyectos “nos está demostrando cómo podemos cambiar la mirada social sobre las cárceles”.
Por su parte, Lulú Sánchez Puig, tallerista y promotora del colectivo, mencionó los cuatro motores principales del proyecto: intervención, colectividad, estudio e intuición. Además, confesó que el grupo aprendió en gran medida de maestros del arte contemporáneo como Robert Rauschenberg, Jackson Pollock, Damien Hirst o Jean Dubufett.
“Nos dijeron que la cárcel no era lugar para artistas. Nos dijeron que no los encontraríamos de la calidad suficiente para generar obra. Nos dijeron que jamás podrían salir a ver sus exposiciones. Nos dijeron que seríamos condenados y que el estigma del preso jamás se borraría. ¡Cuántas veces nos dijeron que no! Pero decidimos no creerles, decidimos derribar muros”. Con esta premisa el colectivo ha venido trabajando desde 2017 y se espera que la exhibición continúe explorando nuevos espacios, además de los ya transcurridos como el Seminario de Cultura Mexicana, la Biblioteca de México, la Universidad Iberoamericana, el Auditorio Nacional y el Centro Cultural Los Pinos.
El título de la exposición, explicado por el colectivo, parte también de una intervención en la mitología grecolatina. Se dice que Ícaro murió al volar muy alto con sus alas pegadas con cera; sin embargo, ¿qué pasa si Ícaro no murió? ¿Qué pasa si cada día y noche en el Reclusorio Norte bate sus alas y sale del laberinto? Kolëctiv.feat; por lo tanto, busca ofrecer una alternativa profesional a las personas que se encuentran privadas de la libertad y que tienen la capacidad, disciplina y calidad para convertirse en artistas visuales. Así, una vez libres, pueden abrirse un nuevo camino.
La muestra podrá visitarse hasta el 2 de febrero y se espera que este colectivo y modelo de trabajo reciba más apoyo, y que sea replicado en otros centros de reclusión en México. Por su parte, el CCUT, que con esta actividad abre un nuevo espacio de Mediación Educativa, busca garantizar el efectivo acceso al derecho a la cultura de comunidades que viven en situación de exclusión social, con el propósito de generar inclusión a partir del arte.