Artistas proponen romper mandatos patriarcales sobre la maternidad
Realiza el MUAC la jornada Maternar. Perspectivas críticas desde el arte
Como parte de la exposición Maternar. Entre el síndrome de Estocolmo y los actos de producción, que se exhibe hasta el 3 de julio en el Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC), se transmitió en línea la jornada académica internacional Maternar. Perspectivas críticas desde el arte, en la que participaron artistas, escritoras y activistas.
En la sesión de bienvenida, la directora del MUAC, Amanda de la Garza, sostuvo que la exposición ha abierto un campo de conversación y discusión inédito para los museos en México y América Latina. Desde su perspectiva, esto representa “el impulso por atender e incorporar una agenda feminista y de género en las instituciones culturales”.
Dijo que esta actividad invitaba a ver la maternidad como una responsabilidad de orden colectivo, “en la que paradójicamente percibimos avances en materia de género, producto de la lucha feminista y de una transformación institucional; pero por el otro lado se observa una exacerbación de la violencia contra las mujeres… Es nuestra responsabilidad ofrecer espacios de conversación, visibilización y discusión para construir una agenda pública, al mismo tiempo que abonar en la producción de un canon diferente en la historia del arte”, abundó.
La directora del Instituto de Investigaciones Estéticas, Angélica Velázquez, mencionó que en esta oportunidad se abordaba un tema que las mujeres pueden tratar y cuestionar directamente. Y contextualizó: “Este ejercicio de la maternidad se extendió en las sociedades occidentales, atribuyéndole a ellas el cuidado y la educación de los niños. Este mandato patriarcal de la madre dedicada a ser una educadora amorosa implica un papel social que obliga a la mujer al encierro y a desempeñar un trabajo doméstico no remunerado… Las curadoras de la exposición reflexionan y desmontan todos estos conceptos que hemos heredado, y los toman en sus manos para transgredir los mandatos patriarcales mediante el arte”.
Helena Chávez, una de las curadoras de la exposición, habló de su experiencia: “Nadie me había dicho que la maternidad es una experiencia que te parte y te confronta”. Y refirió el caso de su colega Alejandra Labastida, también curadora de la muestra, quien tomó conciencia de que el secuestrador de su tiempo y de ella misma no era su pequeño hijo, “sino el sistema patriarcal capitalista que se nutre de este trabajo no remunerado, esclavo, disfrazado de amor”.
Amor y libertad
Chávez se remitió a un texto donde la artista feminista Claire Fontaine propone un nuevo pacto entre los géneros, lo que exige una nueva educación sentimental que ayude a recuperar el amor y la libertad como formas emancipadoras. “Si no queremos perpetuar este pacto de silencio sobre el síndrome de Estocolmo, no sólo personal, sino civilizatorio, tendremos que abrir espacios para compartirlo, gritarlo y discutirlo colectivamente”. Explicó que la prioridad de la exposición fue que las 47 obras que la integran no celebran la maternidad, sino que la cuestionan.
Alejandra Labastida abundó que se restringieron a lo que va del siglo XXI para hacer una intervención de nuestro tiempo. “Ésta es una exposición feminista, en el sentido de que abre lecturas críticas del género y denuncia las violencias sistémicas. Buscamos la amplitud del término mujer, que incluyera personas no binarias y transexuales. Se exhibe obra hecha o en colaboración con hombres. Nos interesaba hablar de maternar y no de maternidades, abrir la palabra a la acción de sostener la vida, una acción que puede ser realizada más allá de la identificación de género”.
Concluida la sesión inaugural, siguió el primer panel de discusión con las artistas Julieta Aranda y Carmen Winant, y la cineasta Irene Lutszig. Lo moderó la escritora Irmgard Emmelhainz, quien aseguró que el maternaje ha sido secuestrado por el patriarcado. “El heteropatriarcado nutre el sufrimiento de la madre, por lo que parte de nuestra lucha es repensar esta crisis. Nos vemos orilladas a resistir el secuestro de la maternidad y, en respuesta, hemos de crear un espacio para compartir formas de cuidado diferentes”, expuso.
Aranda expresó que no quería pensar la maternidad como un rol de género desempeñado por una sola persona. “Ésta es una tarea colectiva que debe distribuirse, de tal modo que como mujeres nos permita vivir nuestra vida y no ser definidas por el hecho de que decidimos reproducirnos”.
Winant relató algunos momentos de su trayectoria como una feminista apasionada y radical. Dio cuenta de cómo involucra a sus dos hijos menores de edad en su propio trabajo creativo. “Relaciono la crianza de mis hijos con lo visual que voy creando. La creatividad nos conduce a inventar mundos que no existen y sistemas que no han sido instalados todavía”.
En otros paneles de la jornada participaron Maggie Nelson, Prishani Naidoo, María Ruido, Claire Fontaine, Daniela Ortiz, Regina José Galindo, Ana Gallardo y Lorena Wolffer. Las sesiones pueden verse en la página de Facebook del MUAC.