La meta: el rescate de este deporte autóctono

Así se practica el ulama en la UNAM

Es fundamental usar la protección adecuada con la vestimenta; la pelota pesa entre dos y cuatro kilogramos, y la cancha mide 10 metros de ancho y 42 de largo

Fotos: Grecia Rodríguez.

El ulama es una de las disciplinas de reciente integración a la oferta de las 95 que ofrece la Dirección General del Deporte Universitario, con la formalización de la Asociación Deportiva de Juegos de Pelota de Hule, Ulama y Pok Ta Pok en enero del presente año, y una de sus metas es precisamente rescatar la tradición de su práctica, datada desde tiempos prehispánicos.

“El objetivo de los estudiantes con el ulama de cadera en la Universidad Nacional es recuperar deportes autóctonos y hacerlos permanecer. Asimismo, plantear hipótesis ligadas con la práctica y la teoría, que a futuro pudieran servir en contextos educativos, deportivos, culturales y artísticos”, afirma en entrevista Ilse Sil Morales, vicepresidenta de la Asociación de este deporte en la UNAM y alumna de la Facultad de Filosofía y Letras.

Para practicar ulama es fundamental utilizar la protección adecuada con la vestimenta. “Nuestro equipamiento o atuendo nos ayuda a protegernos del impacto de la pelota y a que podamos ser más certeros en el juego”, asevera Joel Campos Aguirre, también alumno de Filosofía y Letras.

Esta protección consiste en el maxtlatl, que es un lienzo de gamuza que se utiliza para cubrir los genitales, pasa entre las piernas y se ata a la cintura. Además, se coloca una faja a la altura de la cadera, que es la parte del cuerpo con la que se impacta a la pelota, y que además ayuda a dar estabilidad a la espalda. También se usa una tira de cuero nombrada chimalli, que en náhuatl significa “escudo”. Actualmente este deporte se practica sin calzado.

En cuanto a las pelotas de hule que se utilizan existe registro de ellas desde el periodo preclásico con la cultura olmeca. Éstas pesan entre dos y cuatro kilogramos, y están hechas a base de resina de árbol de hule que, mezclado con otras hierbas, le ayuda a mantener sus cualidades específicas, como la textura y su capacidad para rebotar.

La cancha de juego lleva por nombre taste. Referente al área de juego, Raymundo Huayra, entrenador del equipo de ulama de la UNAM, explica que “por lo regular los tastes miden 10 metros de ancho y 42 de largo. En el centro de la cancha se trazan líneas para delimitar su centro y la zona de meta, éstas son de cinco por 25 trancos”.

Reglas del juego

Respecto a las reglas de juego, “son dependientes del lugar donde se practique, pero el ulama consiste en hacer que la pelota permanezca en movimiento, esto exclusivamente con el impacto de la cadera, por lo que las y los jugadores comienzan a desarrollar especial destreza en su condición física”, comenta Ilse Sil, también jugadora de este deporte en la Universidad Nacional.

“La pelota siempre debe cruzar por el analco, que es el centro de la cancha, y los puntos se suman cuando un equipo consigue pasarla por la zona de meta opuesta”, añade.

Los jugadores consideran el ulama como un deporte de alto impacto; sin embargo, aseguran que con la disciplina, paciencia y constancia necesarias el atleta que haya elegido practicar este deporte avanzará de forma paulatina, incluso si decidió comenzar desde cero.

El equipo de ulama de cadera de la UNAM invita a la comunidad universitaria, desde la educación media superior, a unirse a la práctica de esta actividad deportiva y académica.

La Universidad Nacional cuenta con rama varonil y femenil, y los entrenamientos son los días martes y jueves de 11 a 15 horas en el frontón número 7 del Complejo Deportivo del Campus Central de Ciudad Universitaria.

También podría gustarte