Informe de Pedro Salazar Ugarte
Atiende Jurídicas asuntos relevantes de la Agenda 2030 de la ONU
Destacó los grandes problemas que ocupan el estudio académico del Instituto, por ejemplo los derechos humanos
Todas las temáticas de estudio que ocupan la atención del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) forman parte de los Objetivos del Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas. Se trata de iniciativas académicas sobre asuntos de actualidad y relevancia que están cruzados por una agenda de derechos humanos que siempre ha sido objeto prioritario de nuestras investigaciones, afirmó Pedro Salazar Ugarte.
Al presentar su primer informe de actividades (2018-2019) de su segundo periodo como director de esta entidad universitaria, destacó los grandes problemas que ocupan la atención del claustro e involucran diversas materias y temas de investigación y dan cuenta de la estrecha relación que guarda su quehacer académico con los retos del presente.
“De acuerdo con voces expertas, la democracia enfrenta tiempos difíciles y desafíos inéditos. Nuestra línea de estudio sobre instituciones, representación política y democracia no ha ignorado esas preocupaciones.”
La treintena de publicaciones –11 libros y 19 artículos– en este año sobre estas cuestiones es buena prueba de ello.
Además, mencionó, en el Instituto se organizaron 21 eventos en los que participaron académicos y académicas nacionales e internacionales, funcionarios públicos y líderes de todas las fuerzas políticas nacionales.
En presencia de Alberto Vital Díaz, coordinador de Humanidades, Salazar Ugarte señaló que el IIJ, en alianza con otros centros nacionales como el CIDE, y con universidades de diversos países, cuenta con el estudio más completo en el ámbito regional sobre el uso de la fuerza letal en enfrentamientos entre autoridades estatales y grupos delincuenciales.
Su trabajo del Observatorio Sobre Desaparición e Impunidad (coordinado con las universidades de Oxford, Minessota y FLACSO México) ha llamado la atención de la Comisión Nacional de Búsqueda, que utiliza su metodología de trabajo, así como de organizaciones de la sociedad civil que usan la información y reportes del observatorio para la defensa de los derechos humanos.
Diversidades
Salazar Ugarte precisó que la diversidad, el género y la violencia en contra de las mujeres demandan una atención sin dilaciones y con compromiso palpable. La Universidad y el IIJ tienen mucho que hacer, pensar, implementar, investigar y proponer en la materia. Por eso, dijo, “hemos promovido y mantenido activo el Laboratorio Nacional de Diversidades”.
En el Auditorio Héctor Fix-Zamudio del IIJ, apuntó que este año el Laboratorio publicó dos obras sobre diversidades, género y derechos humanos y tres artículos especializados que se suman a los otros seis libros sobre asuntos como el matrimonio igualitario y la secularización; las mujeres en la política; bioética laica sobre reproducción y familia, o identidad, autonomía, género y religión.
Además, este año se instaló la Comisión de Igualdad de Género del IIJ-UNAM, integrada con una representación ponderada de toda la comunidad. Sesionó en ocho ocasiones y organizó una mesa de diálogo, dos talleres sobre violencia de género y cinco sesiones de cine debate.
Puntualizó que en el IIJ hay una línea de investigación sobre derecho, migraciones y movilidad con 25 integrantes que emprendieron ocho proyectos de estudio en el año, participaron en 10 publicaciones sobre el tema y organizaron veinte eventos académicos.
En su oportunidad, Alberto Vital felicitó a la comunidad académica y trabajadora del IIJ por su productividad y “estabilidad de larga data y por poseer bases muy firmes a lo largo de los años corroboradas por el periodo del informe del cual acabamos de escuchar”.
Aseguró que el Instituto muestra un comportamiento óptimo y ello es prueba de que los números de productividad, acordados colegiadamente, son un mecanismo válido para contar con referentes compartidos y dar certeza e impulso al compromiso institucional.
