En los últimos siete meses han llegado a nuestro territorio más de 800 mil migrantes que buscan cruzar la frontera con Estados Unidos, lo que ha rebasado el manejo institucional y gubernamental de ambas naciones; esta situación, sumada a la incertidumbre financiera y política bilateral, ha empujado a los connacionales en la Unión Americana a incrementar las remesas que envían a México.
“La gente ha aumentado los montos por prevención, para crear un capital dentro del país anticipando que tengan que salir de Estados Unidos. Están ampliando las reservas para apoyar a su gente aquí”, expuso Rolando Cordera Campos, profesor emérito de la Facultad de Economía.
A propósito del Día Internacional de las Remesas Familiares, que se conmemoró este 16 de junio, el también coordinador del Programa Universitario de Estudios del Desarrollo y del Grupo Nuevo Curso de Desarrollo resaltó que las remesas han sido muy importantes para mantener, y a veces elevar, el nivel de vida en muchas regiones del centro de la nación.
“Es el caso del Bajío (Aguascalientes, Guanajuato, Michoacán, Querétaro), de los Altos de Jalisco y de Zacatecas, donde son vitales para equilibrar los bajos niveles de ingreso que caracterizan a las comunidades rurales o semirrurales, de donde salen los migrantes”, subrayó.
Migradólares
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) pronostica que entre 2015 y 2030 se enviarán en todo el mundo cerca de 6.5 billones de dólares en remesas a países de bajos y medianos ingresos. México ocupa el primer lugar en América Latina y el Caribe como receptor, y el cuarto mundial, superado por India, China y Filipinas.
Según el gobierno de México, actualmente las remesas familiares ocupan el segundo sitio en ingresos internacionales a nuestro territorio, y sólo son superadas por la industria automotriz; el sector turismo ocupa la tercera posición.
El más reciente informe del Banco de México (Banxico), de enero a abril de 2019, reporta que las remesas que los connacionales enviaron a sus hogares fueron por 10 mil 521 millones de dólares, lo que representa un incremento de 5.76 por ciento con respecto del mismo periodo de 2018.
La remesa promedio, concluye el Banxico, fue de 317 dólares, seis dólares más que la recibida en el mismo lapso del año anterior. La mayoría fue por transferencia electrónica, con 33.4 millones de operaciones.
El Día Internacional de las Remesas Familiares, que se celebra cada 16 de junio, está orientado a reconocer la contribución financiera de los trabajadores migrantes para el bienestar de sus familias en sus lugares de origen y para el desarrollo sostenible de sus naciones.
Fue proclamado por los 176 estados miembro del Consejo de Administración del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola en su 38 periodo de sesiones, en febrero de 2015, y adoptada por la Asamblea General de la ONU el 12 de junio de 2018.
El 16 de junio de 2015 se conmemoró por vez primera durante la inauguración del V Foro Mundial sobre Remesas y Desarrollo en Milán. En 2016, más de 80 operadores de transferencias de dinero lo respaldaron y se comprometieron a adoptar medidas concretas para asegurar que las referidas remesas tuvieran el mayor impacto.