Avanza en la UNAM agenda nacional de ciencia, tecnología e innovación

La política de ciencia, tecnología e innovación (CTI) debe tener un carácter transexenal y alcances de largo aliento para no atarla a las prioridades de un gobierno, dijeron científicos del país reunidos en el foro Hacia la Consolidación y Desarrollo de Políticas Públicas en Ciencia, Tecnología e Innovación, realizado en la UNAM.

Durante el encuentro, presidido por el rector Enrique Graue Wiechers, también se destacó la necesidad de incrementar el número de científicos y profesionales con doctorado, fomentar que las compras públicas del gobierno –que representan cinco por ciento del producto interno bruto (PIB)– sean a empresas nacionales y proyectos de innovación, así como modificar la Constitución para que se reconozca a la ciencia como instrumento del desarrollo del país y haya una ley general en la materia.

Estas propuestas son parte de los resultados de 10 mesas de trabajo para definir esta agenda, que se espera tener lista –de forma tentativa– en abril, y presentarla a diferentes actores políticos y al próximo gobierno federal.

Bien público necesario

Ricardo Tapia, investigador emérito del Instituto de Fisiología Celular, expuso los acuerdos de la mesa La Ciencia, la Tecnología y la Innovación, CTI per se y por su Valor para el Desarrollo de la Sociedad y la Cultura, en la que se propuso insistir en que la ciencia es un bien público necesario para generar conocimiento y avance.

Además, que los planteamientos hechos por los científicos deben ser tomados en cuenta por las autoridades gubernamentales y legisladores al tratar problemáticas actuales como control de la natalidad, maternidad subrogada, medicina regenerativa, cambio climático, eutanasia y uso de células madre, entre otras.

Rosaura Ruiz, coordinadora de Proyectos Académicos Especiales de la UNAM, fue la encargada de dar a conocer propuestas de la mesa La CTI en la Educación Superior, en la que se planteó que se requiere tener más investigadores en dichas instituciones, lo cual está íntimamente ligado a que haya más profesionales con doctorado, fortalecer el sistema de posgrado y que impulsen otorgar grados de manera conjunta, entre otras.

Igualmente, mencionó que para 2019 se necesita que todas las instituciones de educación superior tengan conectividad que les permita estar en comunicación con centros de investigación.

Para hacer crecer el sistema científico de México, aseguró José Franco, coordinador general del Foro Consultivo, Científico y Tecnológico, se requiere incrementar tanto la inversión privada y como la que realiza el Estado.

La anterior es una de las ideas vertidas en la mesa Las Formas de Expandir el Sistema CTI, en la que también se propuso promover que una parte de las compras del Estado –que representan cinco por ciento del PIB– se destine a empresas nacionales y proyectos innovadores, entre otros.

En el Auditorio José Luis Sánchez Bribiesca de la Torre de Ingeniería, Carlos Arámburo, director general de Asuntos del Personal Académico de la UNAM, dijo que es indispensable robustecer los sistemas estatales de ciencia, fortalecer su infraestructura y su formación de talentos.

Además, deben mantenerse propuestas que no se concretaron en este sexenio, como crear tres centros de investigación y uno de innovación tecnológica, al menos, por año, de acuerdo con los planteamientos vertidos en la mesa Descentralización y Desarrollo Regional, Vocaciones Locales Específicas.

Compromiso social

Alberto Vital, coordinador de Humanidades, habló de los resultados de la mesa Vinculación y Compromiso de la CTI con la Sociedad, donde se propone, entre otras acciones, fortalecer redes nacionales y desarrollar un directorio de investigadores de todo México, así como crear programas de licenciatura especializados en vinculación de las CTI con el avance regional y la equidad social.

Asimismo, refirió, debe promoverse la presencia de ciencia, tecnología e innovación en los libros de texto gratuitos, además de fortalecer la innovación transformadora que lleve el conocimiento convertido en bienes y servicios a la comunidad, e impulsar la vinculación de la CTI regional y ruralmente, por medio de programas que lleven nuevos conocimientos a esas poblaciones.

Sobre los trabajos de la mesa Relación de la CTI con el Sector Productivo: el Rol de las Empresas, Juan Manuel Romero, presidente del Comité Ejecutivo de la Asociación Mexicana de Directivos de la Investigación Aplicada y el Desarrollo Tecnológico, habló del incremento de los incentivos económicos directos para proyectos que propicien la vinculación de la academia con la industria.

William Lee Alardín, coordinador de la Investigación Científica, señaló que de la mesa La Evaluación del Sistema de CTI y sus Integrantes, se derivaron planteamientos como privilegiar el criterio académico en la valoración individual, sin dejar de lado otros que fomenten la documentación del trabajo, además de reconocer la labor grupal de innovación en grandes proyectos.

En términos de evaluación institucional, puntualizó, proponemos que se considere valorar líneas y laboratorios (igual que se hace para individuos) de manera colegiada, de forma externa a la entidad, nacional o internacional, a cargo de paneles de revisores y en el mediano plazo, así como un marco jurídico que permita un seguimiento de Estado, no de gobierno, conforme cambien las administraciones.

En el tema La Gobernanza del Sistema de CTI, debe darse un paso adelante en la planeación de largo plazo, efectiva, articulada con el Plan Nacional de Desarrollo y otras instancias a escala institucional, estatal y federal, y en conjunto con el instrumento presupuestal, explicó Sergio López Ayllón, director general del Centro de Investigación y Docencia Económicas.

Es muy importante introducir el principio de progresividad en el presupuesto, que permita tener una línea más clara o con menos altibajos, de crecimiento para el sector; así como crear un auténtico sistema de ciencia y tecnología, con la articulación de los diferentes actores, consideró.

Sobre Las Normas, Leyes y Reglamentos de CTI, Rodrigo Roque, del Foro Consultivo Científico y Tecnológico, expuso que se propone modificar la Constitución para que se reconozca a la ciencia como instrumento de desarrollo nacional y haya una verdadera política de Estado en la materia.

Además, que el Congreso elabore una ley general en la que se especifiquen obligaciones para la Federación, los estados y municipios. También, planteó que se requiere revisar leyes relacionadas con el régimen de compras y obra pública, con el propósito de eliminar pasos burocráticos y facilitar el trabajo de científicos, académicos y las instituciones de educación superior.

Visión transexenal

Previamente, Enrique Cabrero Mendoza, director general del Conacyt, indicó que en el próximo periodo de sesiones el Ejecutivo presentará al Congreso una propuesta de reforma a la Ley de Ciencia y Tecnología, en la que se plantea contar con un plan para el sector con una visión de 20 o 30 años, y con carácter transexenal.

También participaron en el foro el exrector José Sarukhán, coordinador nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad; Elías Micha, coordinador de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Presidencia de la República; Silvia Giorguli, presidenta del Colegio de México; Jaime Valls Esponda, secretario general ejecutivo de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior; Juan Carlos Romero Hicks, secretario de la Comisión de Ciencia y Tecnología en el Senado, y Sergio Carrera Rivapalacios, director ejecutivo del Centro de Investigación e Innovación en Tecnologías de la Información y Comunicación, entre otros.