A la manera de Jim Stark y Platón, los protagonistas de la cinta Rebelde sin causa, Daniel y Erick encontrarán en su amistad una forma de estar en el mundo. En la puesta en escena Beautiful Julia, el primero de ellos, un joven de 14 años, es obligado a cambiar de escuela ante la incapacidad de sus padres y maestros de enfrentar la revelación de su homosexualidad. Al llegar a su nuevo colegio, tendrá que lidiar con la violenta persecución de Ganso, el cabecilla de los alumnos.
Es una historia sobre identidad sexual que da voz a los jóvenes acerca de su forma de pensar y definirse frente al mundo, pero también ante sí mismos. Original de Maribel Carrasco y con la dirección de Boris Schoemann, se presenta en el Foro Sor Juana Inés de la Cruz del Centro Cultural Universitario (CCU).
Con recursos cinematográficos y una vertiginosa narrativa, el montaje expone –advierten los creadores en el programa de mano– “el poder del instinto y de cómo esa fuerza inevitable provoca impulsos profundos, connotaciones, acciones y emociones inesperadas, sin que se tenga conciencia de la razón a la que obedece, porque sencillamente el instinto es una respuesta a la naturaleza de cada individuo”.
También es una pieza sobre la violencia que se encuentra en la mesa de una casa, en la banca de una escuela, en la silla de la oficina o en la plaza pública. “La violencia avanza y tiene muchas formas de nombrarse. A veces no se habla de ella porque causa vergüenza, porque se ha aceptado como parte de la normalidad, porque se valida detrás del chiste, porque los medios de comunicación la legitiman desde la ambigüedad de sus mensajes o porque la violencia da miedo y silencia”, se lee en el programa de mano.
Para la función de estreno en la UNAM de esta obra que tuvo una primera temporada en la Sala Xavier Villaurrutia, Maribel Carrasco y Boris Schoemann acompañaron al elenco en una charla final.
El teatro universitario lució lleno. El público dejaba escapar ocasionalmente expresiones de sorpresa ante la conmovedora trama que se desarrolla en ese espacio que para muchos jóvenes se convierte en una amenaza: la escuela.
“Tengo 14 años y soy la única que ha visto todo lo que pasó”, dice Julia, quien acompaña a los protagonistas a lo largo de la trama. Tanto la acción como los monólogos de los personajes y las intervenciones de Julia como narradora, despliegan una historia en la que poco a poco se van descubriendo claves para entender los insondables obstáculos a los que se enfrentan aquellos para los que, por su edad, “la vida todavía pareciera una promesa”, y cuya muerte, quizá, sea la peor de las injusticias.
En la trama, Ganso persigue a Daniel ante la sospecha de que éste es distinto. Una noche burla la vigilancia de la escuela y encuentra el expediente en el que se explican las razones por las cuales lo expulsaron de su anterior colegio. Lo acorralará hasta desencadenar una tragedia.
Poética del texto
“Buscamos que el espectador encuentre junto con nosotros la poética del texto”, dijo Schoemann en la charla al término de la función. “Este es un teatro para toda la familia, un texto que toca también a los padres y les ofrece herramientas para hablar con sus hijos sobre temas tabú”.
El teatro para niños y jóvenes que se hace hoy en México, aseguró Carrasco, es quizá el más potente de América Latina. “Hay que apoyar y defenderlo. Me interesa hablar de la infancia y los jóvenes a partir de lo que les inquieta, de lo que está sucediendo con ellos. Creo que en este país, tanto los niños como los jóvenes son sobrevivientes”.
La temporada de Beautiful Julia en el Foro Sor Juana Inés de la Cruz se presenta jueves y viernes, a las 20 horas; sábados, a las 19 horas, y domingos a las 6 de la tarde, hasta el 29 de junio.