La prevención es clave para la tarea de los bomberos de Ciudad Universitaria. Antes se trabajaba mucho sobre la reacción a una emergencia, en ir a apagar un incendio, controlar fuegos y otros eventos. Ahora hay una labor más proactiva de capacitación a la comunidad universitaria para minimizar los riesgos, además de entrenamientos de reacción y control del siniestro en los primeros instantes, lo que ha dado como resultado mucho menos incendios y accidentes al año, señala Roberto Hernández, jefe de Bomberos de Ciudad Universitaria.
Se han incrementado las capacitaciones, subraya. “Antes teníamos alrededor de 4 mil personas por año y en la actualidad son cerca de 12 mil. Con las acciones de prevención el número de incendios por año se ha reducido al mínimo. Anteriormente un incendio forestal dentro del campus duraba hasta seis u ocho horas. Ahora, con nuevas instrucciones, se instalaron cámaras térmicas, de manera que, al detectar un calor inapropiado, y a través del monitoreo de éstas, se nos alerta al instante para que estemos atentos antes que se genere un incendio”.
Las emergencias en Ciudad Universitaria son mínimas gracias a la previsión. Normalmente los bomberos apoyan en incendios en cercanías, como el que ocurrió hace unos meses en Conagua, o una maderería de Eje 10 hace una semana. “En esos momentos cooperamos con los bomberos de Ciudad de México, y también atendemos fugas de gas, atrapados en choques y otras urgencias”, apunta Roberto Hernández.
La labor en la Universidad también incluye una revisión de riesgos en las instalaciones. Por ejemplo, en una dependencia que usa gas LP, se hace un estudio de cuánto utilizan: si su consumo es de 300 litros al mes, y el tanque es de mil, se pide que se reduzca a uno de 500. Aunque el riesgo sigue existiendo, se minimiza, además de quitarle peso a las estructuras. La tarea del prevencionista es revisar todos los equipos de sistemas contra incendio, dar las capacitaciones en cada lugar para que los primeros en responder sean quienes controlen los connatos de incendio.
También tienen una labor importante para la conservación de la Reserva del Pedregal, pues además de monitorearla y reaccionar ante cualquier evento, se atrapa fauna que se sale de la misma y llega a áreas urbanas. Estos animales se llevan a revisión y si no presentan enfermedades, daños o anormalidades, se regresan a la reserva. De lo contrario, se les trata hasta que estén en condiciones.
El cuerpo de bomberos de CU cuenta con los equipos más modernos para controlar siniestros, con camiones cisterna que se encuentran a la vanguardia, desde transporte todo terreno que sirve para inundaciones y lugares muy agrestes hasta vehículos de respuesta rápida para calles y lugares pequeños donde no entran los camiones más grandes.
Sus trajes cumplen con los estándares internacionales: desde los de acción en incendio, que permiten una máxima movilidad de los bomberos, hasta los completamente herméticos, que pueden servir incluso en el caso de sustancias que se usan en una guerra química.
El cuerpo de bomberos se fundó en 1973 con seis elementos prestados por el gobierno del DF. Hoy en día cuenta con 72 que entrenan diariamente y se mantienen actualizados para responder a cualquier tipo de emergencia. Conservan un autobús de bomberos de 1963, funcional y en perfecto estado… Hoy, en México, es el Día del Bombero.