Se calcula que 90 por ciento de los futuros trabajos requerirán una formación en tecnologías de la información y la comunicación, y que las categorías laborales con una creciente oportunidad profesional son las relacionadas con la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés), de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas.
A pesar del progreso en la apertura de nuevas oportunidades, las mujeres y las niñas continúan subrepresentadas en el campo de las STEM. Según datos de la Unesco, menos de 30 por ciento de investigadores en el mundo son mujeres; algo similar ocurre en México.
Sólo 23 mujeres, tres de ellas en 2020, han sido reconocidas con el Premio Nobel en categorías relacionadas con las ciencias básicas desde 1903, cuando se le otorgó a Marie Curie en el área de Física.
En los últimos años, los movimientos feministas y de inclusión, han promovido con acierto una mayor inserción de las mujeres en estas disciplinas con miras a reducir las desigualdades entre géneros, señalaron las académicas Lucía Gabriela Ciccia Ciccia, del Centro de Investigaciones y Estudios de Género (CIEG); Gloria Delgado Inglada, del Instituto de Astronomía (IA), y Ana Cecilia Luis Castañeda, estudiante de Biología de la Facultad de Ciencias (FC).
En ese sentido, la astrónoma Gloria Delgado consideró que es momento de reivindicar a las científicas que abrieron camino a lo largo de la historia, pero también a las nuevas generaciones para contribuir a que éstas ocupen su lugar en la historia. “Demostrar que también podemos”, a pesar de los numerosos obstáculos que nos impiden alcanzar pleno potencial en las disciplinas científicas, como el cuidado y educación de los hijos y las labores de la casa.
De hecho, prosiguió, hay estudios que señalan que, en el ámbito académico, el confinamiento por la pandemia afecta mucho más a las mujeres, pues han dejado de publicar o de enviar artículos como primeras autoras o como responsables, “porque no nos queda tiempo debido a la falta del reparto inequitativo de responsabilidades en los hogares”.
Con motivo del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, que se celebra este 11 de febrero, opinó que para romper con la brecha de género en el terreno de la ciencia y la tecnología es necesario introducir a más mujeres en estas disciplinas, sobre todo comenzar desde la infancia, mostrar a niñas y niños que son realmente iguales y pueden incursionar en estas áreas por igual.
Sobre todo, hacer hincapié en las niñas, no desmoralizarlas, no hacerles creer que no sirven para las carreras científicas o que éstas solo atañen a los hombres; provocar que les interese y no quitarles ese gusto. Hay estudios que señalan que en edades tempranas, entre los cuatro y cinco años, el interés por la ciencia es el mismo en niñas que en niños, sin embargo, unos años después disminuye en las infantes. “Si las niñas tienen curiosidad por la ciencia, es necesario tratar de saciarla, pero tampoco deben frustrarse si no lo consiguen”.
Para contribuir a ello, el Instituto de Astronomía ha organizado la jornada #11F, una serie de actividades virtuales dirigidas a niñas y adolescentes interesadas en la astronomía, en particular un chat con astrónomas mediante la aplicación Pure Chat, donde a partir de las 8 de la mañana y hasta las 10 de la noche, las interesadas podrán conversar con astrónomas universitarias desde cualquier punto del país y del mundo.
La estudiosa de la física del universo, integrante del Departamento de Estrellas y Medio Interestelar al que también están suscritas Silvia Torres Castilleja, la primera mujer que a nivel nacional obtuvo un doctorado en Astronomía, y la reconocida divulgadora Julieta Fierro Gossman, puntualizó que hasta que no se logre una equidad plena, es necesario estar unidas en esta convicción “de que somos iguales y que en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, como en otras disciplinas, podemos hacer lo mismo que los varones”.
Género y ciencias
Desde el punto de vista de los estudios de género, Lucía Ciccia Ciccia, especialista en Estudios de Género, puntualizó que generalmente en las áreas STEM, las mujeres suelen tener una baja representación, y eso ocurre en el ámbito mundial, incluso en aquellos países donde en teoría no existen desigualdades estructurales.
Dijo que será una tarea difícil alcanzar una paridad entre hombres y mujeres en este terreno “por la feminización y masculinización asociada al orden simbólico. Por ejemplo, seguimos en una sociedad donde a través de diferentes discursos y múltiples maneras, se alimenta la idea de que para realizarnos, si se es mujer, debemos ser madres y eso quizá, sea incompatible con mi crecimiento académico y profesional”.
Expuso que aún persiste la justificación de que el género masculino se vuelque hacia las áreas STEM, mientras que las mujeres se inclinen naturalmente por aquellas disciplinas científicas que hoy están feminizadas como la enfermería, por ejemplo, profesión muy asociada a las tareas de cuidados.
La experta del CIEG destacó que tanto los prejuicios y los estereotipos de género que se han arrastrado a lo largo de la historia, siguen manteniendo a niñas y mujeres alejadas de los campos vinculados a la ciencia.
En este ámbito, las mujeres todo el tiempo deben realizar un doble o triple esfuerzo, incluso hay investigaciones que demuestran que muchas no se dan cuenta de que fueron objeto de discriminación, porque lo naturalizan, se acostumbran a autoexigirse continuamente para ser reconocidas, son cosas tan sutiles que no percibimos nosotras mismas.
El que hoy en día haya cada vez más mujeres inmersas en las disciplinas científicas, tiene que ver con años de lucha de colectivos de mujeres que podrían remontarse al siglo XIX.
Puntualizó que no basta con un día para recordar la importancia de la participación de las mujeres y las niñas en la ciencia, sin embargo, debemos aprovechar esta fecha para visibilizar esta masculinización de las STEM, tomarla como un acto político para ese propósito.
Novel científica
La joven divulgadora, Ana Cecilia Luis, estudiante de sexto semestre de Biología, considera que entre niñas, jóvenes y aún en profesoras e investigadoras consolidadas, persiste un desequilibrio entre géneros. Sin embargo, “también creo que con todo el movimiento feminista y de inclusión de los últimos años en el mundo, se está promoviendo una mayor inserción de mujeres en estos campos”.
“Me ha tocado vivirlo con mi generación, ver que sí se está dando un esfuerzo y una lucha por parte de las mujeres para que otras mujeres y otras niñas se animen a reconocer sus capacidades, a seguir sus intereses en las disciplinas científicas, así que veo de manera optimista que se irá abriendo cada vez más el campo en las STEM, y poco a poco se equilibrará esa balanza”, apuntó.
Precisó que como parte de una nueva generación de futuras científicas y gracias a su interés por la biología “ahora me permite abrir el paso a otras jóvenes interesadas en la disciplina, por fortuna mi generación realiza esfuerzos por divulgar la ciencia, por la inclusión de género, por atraer a más mujeres a la ciencia”.
Ella tiene 21 años, sus referentes para incursionar en la biología son, sin duda su madre, bióloga e investigadora de la UNAM, pero también mujeres como Lynn Margulis, quien realizó un cambio importante en la historia de la biología, “ellas me animaron a seguir su camino”.
Ana Cecilia Luis es vicepresidenta de la Asociación de Mujeres en Ciencia y Tecnología Alejandra Jáidar, cuyo propósito es abrir campo a otras jóvenes estudiantes del área científica y establecer lazos con otras asociaciones similares.
Por último, expresó que el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia “es una fecha importante que se presta para no quitar el dedo del renglón y seguir diciendo que las mujeres aquí estamos y aquí vamos a seguir, que estamos en otro ámbito, en el que somos igualmente representadas”.