Realiza un protocolo para tener información certera
Busca la FMVZ estrategias para eliminar la infodemia
¿Recuerdan la nota periodística difundida durante la pandemia que decía que los perros y gatos contagiaban la Covid-19? Por esos días se elevaron las tasas de abandono de esos animales, lo cual a su vez trajo problemas como fecalismo y agresiones a personas, afirmó María Fernanda Hernández Morales, académica de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVZ) de la UNAM.
Hernández Morales anunció en la conferencia Infodemia, un problema de salud pública que trabaja en un protocolo de investigación en este tema con apoyo del Centro de Referencia Epidemiológica de la propia FMVZ, para tener una estimación más certera de la estadística de la infodemia.
Se desarrollaron dos algoritmos generales, los cuales siguen en proceso de mejora. El primero está enfocado en la población general e incluye pasos como la identificación de características de la red (si la información tiene autor, menciona páginas oficiales, fecha, etcétera), para rastrear los datos.
Y el segundo se centra en los profesionales de la salud e incluye pasos como la construcción de estrategias, y la elección de las fuentes de información. “Debemos observar esto como una oportunidad de innovación y fortalecimiento de los sistemas de salud, además de que, bien aplicadas, las TIC van a tener un costo-efecto relevante”.
La académica universitaria destacó que por su impacto, la infodemia –sobreabundancia de información, muchas veces falsa, acerca de un tema– se puede pensar como una “enfermedad altamente contagiosa”. Por ello, hay que darle la importancia de un problema real, que afecta a la salud de la población, y aunque no podemos eliminarla, sí es posible controlarla.
La integrante del Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública añadió que al respecto “tenemos las estrategias para generar cambios y trabajar en conjunto con la población. Es esencial crear una labor multidisciplinaria e interinstitucional, eso va a fortalecer mucho la salud pública”.
Es sorprendente la cantidad de fake news o noticias falsas en la red, pero se pueden instrumentar estrategias de intervención. Las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) pueden ser para beneficio de la población y de la salud pública, generando estrategias de respuesta a la desinformación, consideró.
Las áreas de oportunidad en este tema se relacionan con la capacitación de los profesionales de la salud, la generación de talleres de manejo de la información, evitar que la población entre en pánico e identificación de la información, todo ello traducido en políticas públicas.
La médica veterinaria zootecnista recordó que ese fenómeno consiste en la viralización, intencional o no, de contenido especulativo, no verificado, que afecta la noción y el juicio de la opinión pública. “Esto dificulta que la población encuentre fuentes fidedignas de información que permitan una orientación de fiar cuando se requiere saber de algo”.
La infodemia no sólo ocurre en las pandemias, sino que se moviliza y difunde día a día; de ahí su importancia. Se caracteriza por la cantidad o volumen de información de un tema en específico, así como por la velocidad a la que se propaga y la desinformación, precisó la universitaria.
La malinformación es difundir información engañosa o falsa, pero sin la intención de engañar o hacer daño, por un desconocimiento del tema, por ejemplo, decir que un collar de limones evita que un perro se enferme o que tiene capacidad de curarlo.
En tanto, podemos imaginar a la infodemia como un “virus” que tiene capacidad de propagación a una velocidad increíble a través de las redes sociales, y más si el contenido que se maneja dentro de esa información es impactante, ocasionando problemas en salud pública.
Como población debemos cuestionar si lo que nos llega es cierto, hay que aprender a generar un criterio antes de difundir y viralizar la información falsa que recibimos. Eso ayuda a generar cambios, al hablar con datos reales y comprobados, disminuyendo así el impacto a la salud.
La infodemiología es una disciplina que se creó para combatir a la infodemia, es una ciencia para su gestión, también llamada epidemiología de la información, se encarga de realizar una vigilancia de ésta y crear acciones para distribuir datos correctos a la población.
La principal forma de propagación de la infodemia se da a través de las redes sociales, como Facebook, Instagram o TikTok. En México se tiene registro de 91.7 millones de personas, 78.3 % de la población, como usuaria de teléfonos móviles; 88.6 millones, 75 %, usa internet, “por eso la velocidad de propagación de la información es increíble”.
En 2022, detalló Hernández Morales, se hizo un estudio que indica que México ocupa el quinto lugar de los países con mayor consumo de redes sociales.
La experta indicó que las TIC son herramientas que permiten analizar, difundir y almacenar la información de manera digitalizada. La difusión se da en pódcast, artículos, informes, noticias, infografías, carteles, videos, etcétera.
“No hay que satanizar”. Las TIC no son “malas”, sino que, como todo, tienen sus ventajas y desventajas; ellas ayudan a la educación y promoción de la salud, favoreciendo un entorno de vinculación y colaboración entre sectores, pero al mismo tiempo también pueden ser usadas para un mal manejo de la información, finalizó.