Busca la UNAM ampliar la infraestructura incluyente

Para la Universidad Nacional los baños son más que una cuestión de infraestructura, son espacios en los que se debe reconocer la dignidad y los derechos de todas las personas.

Así lo afirmó la coordinadora de Enlace de Escuelas y Facultades del Campus CU y Periféricas, María Elena Trujillo Ortega, quien expuso que la inclusión y el respeto a la diversidad son pilares fundamentales en esta casa de estudios, que alberga una comunidad diversa, plural y vibrante, conformada con personas de diferentes géneros, identidades, edades y necesidades.

“Por ello es crucial que las instalaciones reflejen este compromiso de inclusión”, aseveró durante la charla Baños incluyentes en la UNAM, a cargo de Rubén Hernández Duarte, directore de Políticas de Igualdad y No Discriminación, de la Coordinación para la Igualdad de Género de la UNAM.

Vía remota, ante representantes de diferentes escuelas y facultades, la funcionaria explicó que contar con este tipo de infraestructura es parte de los proyectos y líneas de acción consideradas en el Plan de Desarrollo Institucional 2023-2027 de esta casa de estudios.

Para muchas personas, prosiguió, el hecho de utilizar un sanitario puede ser una experiencia cargada de temor, por lo cual se debe analizar dónde deben estar ubicados, qué tipo de materiales y/o aditamentos deben contener, cómo señalizarlos y garantizar que sean seguros, dignos y haya privacidad.

Con este tipo de acciones, agregó Trujillo Ortega, se busca promover una cultura de respeto e inclusión en las instalaciones de la UNAM.

En su oportunidad, Hernández Duarte mencionó que en ocasiones se ha considerado que hablar de los sanitarios es un tema innecesario; pero no es así, es una apuesta vinculada a la manera en que creamos condiciones para una vida libre de violencia y discriminación.

Además, contar con baños “incluyentes”, “neutros” o “para todo tipo de personas” ha sido una de las demandas incluidas en pliegos petitorios entregados a las autoridades, al retomar las actividades presenciales tras la pandemia por Covid-19.

Ante los representantes de diversas entidades académicas, el directore planteó que el diseño de estos baños debe responder al tipo de cuidados que se buscan atender, por ejemplo: de salud, higiene, discapacidad, alguna diversidad corporal o neurodiversidad, la menstruación, o vínculos de cuidados (bebés, niñas, niños o personas con discapacidad).

En la gestión de estos espacios, agregó, debe participar activamente la comunidad. Compartió algunas experiencias exitosas que ya operan en esta casa de estudios, por ejemplo: los sanitarios de la Escuela Nacional de Estudios Superiores (ENES) Juriquilla, que pueden ser utilizados por cualquier persona.

También los de la Escuela Nacional de Trabajo Social de acceso universal y que incluyen sillas y cambiadores para bebés; así como los “baños neutros” del Colegio de Ciencias y Humanidades, plantel Oriente, ubicados en un área central del bachillerato.

El directore difundió normas y criterios existentes en la Universidad Nacional para instalar este tipo de infraestructura, que busca evitar procesos segregatorios, que la comunidad sienta que vigilan a algunas identidades de género, o se cometan actos de violencia o discursos discriminatorios.

Finalmente, María Elena Trujillo Ortega indicó que en los próximos meses se llevará a cabo un programa de remodelación y dignificación de baños en diversos planteles, por lo que es importante que las comunidades les apoyen a saber qué espacios son los más adecuados para avanzar en la implementación de esta infraestructura.