Foro 20.20: El bachillerato y sus grandes retos
Cada generación de jóvenes, una renovación de la utopía
La comunicación emocional, factor básico en el desarrollo integral de los estudiantes: María Dolores Valle Martínez, directora general de la Escuela Nacional Preparatoria

“Eso favorece el aprendizaje significativo, crea un puente entre lo cognitivo y lo afectivo, potencia una enseñanza que va más allá de la memorización y se centra en la comprensión profunda”, destacó.
Formación docente
Al intervenir en la onceava edición del Foro 20.20 UNAM Encuentro Multidisciplinario, con el tema “El bachillerato y sus grandes retos”, ante Dionisio Meade y García de León, presidente del Consejo Directivo de Fundación UNAM, Valle Martínez aseguró que la comunicación emocional no sólo resuelve conflictos, sino que también fortalece las habilidades del estudiantado, por lo que expuso una propuesta de formación docente en comunicación emocional en el aula:
1. Diagnóstico inicial, evaluación de competencias socioemocionales; 2. Acompañamiento y mentoría en el aula; 3. Evaluación continua y retroalimentación; 4. Creación de una comunidad de práctica socioemocional, y 5. Desarrollo de recursos y materiales de apoyo.
En la Sala 1 del Auditorio de la Unidad de Posgrado, también estuvo Benjamín Barajas Sánchez, director general del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH), quien aseguró que cada generación de jóvenes es una renovación de la utopía. “Estamos atravesados por el optimismo”, subrayó.
En su intervención, Araceli Mejía Olguín, secretaria de Programas Institucionales del CCH, se refirió a los orígenes del Colegio, así como al plan y programas de estudio actualizados.
“Los ajustes a las materias del Plan de Estudios del Colegio consideraron aspectos como: la transversalidad entre los programas de una misma asignatura en el área y con las materias de las otras especialidades; formación para la ciudadanía, incorporación de la perspectiva de género en todas las asignaturas del plan de estudios y la sustentabilidad”.
Redes de apoyo
En su oportunidad, Leticia Cano Soriano, académica de la Escuela Nacional de Trabajo Social, planteó que con el alumnado, sobre todo de bachillerato, tenemos la gran posibilidad de recuperar y fortalecer el tejido social.
Se afirma, señaló, que hay sectores rotos de la población por problemas, emergencias sociales y violencias; el bachillerato tiene que ser para todas y todos un espacio que debemos cuidar, porque tenemos la posibilidad de fortalecer el tejido social a través de ello.
“Las adolescencias están mirando estos escenarios desde un lugar distinto, empezando por esa etapa de confinamiento difícil, por eso el tejido social es un componente fundamental para poder establecer diálogos, escuchas y acuerdos, que nos permita hacer comunidad”, en determinados espacios, apuntó.
Dijo que los chicos requieren de redes sociales de apoyo, y eso tiene que recuperarse. “Fortalecer el tejido social es convivir y compartir en comunidad con valores ligados a la inclusión, respeto a las diversidades sexogenéricas y perspectiva de género; así como a la cultura de paz y la resolución de conflictos sin violencia”.