En la Biblioteca Nacional de México
Caminos de hierro, exposición sobre el ferrocarril en México
Muestra para conmemorar el 150 aniversario de la inauguración del tramo de la capital a Veracruz
Para conmemorar el 150 aniversario de la inauguración del tramo del ferrocarril México-Veracruz, la magna obra del siglo XIX en términos de ingeniería, ocurrido en enero de 1873, la Biblioteca Nacional de México (BNM) inauguró la exposición hemerográfica Caminos de hierro: muestra bibliohemerográfica del ferrocarril en México.
El 1 de enero de 1873 el presidente Sebastián Lerdo de Tejada inauguró el ferrocarril mexicano que conectó a Ciudad de México con el puerto de Veracruz, a través de un recorrido de 423.7 kilómetros. El entusiasmo generado por la aspiración de progreso que encarnaba esta vía de comunicación condujo a una gran cantidad de representaciones científicas, tecnológicas, económicas, plásticas, musicales y literarias.
El estímulo progresista que trajeron consigo los caminos de hierro propició la aparición de numerosos proyectos editoriales que, a la vez que tenían un estímulo visual que puede rastrearse en las litografías, pinturas y fotografías, configuraron un imaginario de la nación mexicana tanto para los viajeros nacionales como los internacionales.
Ubicada en el patio central de la entidad universitaria, “la muestra es una colección de 35 imágenes y libros que dan cuenta de cómo se fue configurando en la sociedad mexicana un imaginario en torno al ferrocarril y, en particular, cómo se incorporó la noción de lo natural en ese paisaje”, escribió la curadora de la exposición y posdoctorante del Instituto de Investigaciones Bibliográficas (IIB), Diana Hernández Suárez.
Descripción de los paisajes
Al inaugurar la exposición montada en el patio central de la BNM, Pablo Mora Pérez-Tejada, director del IIB, indicó que si bien el ferrocarril fue sinónimo de la prosperidad en México, “este fue también motivo para conformar la grandeza del país a través de estimular la descripción de los paisajes”.
Ese aspecto, dijo, fue el instrumento perfecto para mostrar –junto con disciplinas como la estadística y la historia– la idea providencial de la filosofía de la historia, la cual dio un sitio a México como una civilización notable dentro de las naciones más prestigiadas.
Destacó que si el ferrocarril aseguraba el porvenir de México como nación en el contexto de los países consolidados, la obra Historia del ferrocarril mexicano, escrita en 1854 por Gustavo Baz junto con Eduardo Gallo, fue clave en el desarrollo de la ciencia y la tecnología, así como en la historia de su literatura. Es una crónica que, desde Bartolomé de las Casas hasta el presente, “daba cuenta de esa grandeza que nos revelaba una transformación paulatina del país hacia el progreso, y que tenía otros alcances como la evolución del género de la crónica”.
Resaltó que si bien el ferrocarril fue desde sus primeras muestras un logro de la tecnología y del progreso, lo fue también en otros ámbitos por sus repercusiones en la economía, la comunicación, la información, el periodismo y, en general, en procesos de cultura impresa y literaria.
En ese sentido, destacó que la Biblioteca Nacional de México ofrece, una vez más, una exhibición de la gran riqueza patrimonial documental que resguarda el recinto universitario y que permite presentar nuevos caminos para entender la vida nacional.
De acuerdo con la curadora, la exposición brinda “una pequeña muestra de las (trans)formaciones artístico-visuales en la bibliografía y la hemerografía mexicanas de las últimas décadas del siglo XIX, evidenciando la intersección entre el valor estético y científico mediante el reconocimiento tecnológico de un artefacto que se pensó como el medio del progreso, la paz y la prosperidad moral y política”.
“Los documentos bibliográficos y hemerográficos que se exhiben contribuyeron a consolidar una imagen del ferrocarril en la memoria cultural del México decimonónico que, con tonos románticos, perdura hasta nuestros días”, se señala en la cédula inicial de la muestra.
Diana Hernández dijo que intenta resaltar cómo se fue configurando un imaginario sobre el ferrocarril en la sociedad mexicana y, en particular, cómo se incorporó a esa noción de lo natural en el paisaje, “lo que queda claro en la cromolitografía de Casimiro Camba y en litografías tomadas de fotografías del libro La historia del ferrocarril mexicano (1876)”.
En el acto inaugural estuvo presente José Luis Valencia, de la Universidad Veracruzana. La muestra estará abierta al público de lunes a viernes de 9 a 20 horas, y sábados y domingos de 9 a 15 horas, hasta el 31 de marzo de 2023. La entrada es gratuita.