Muchos temas son nuevos, globales: Josep Colomer
Campañas con menor sustancia reducen la calidad democrática
El PUGOB organiza un seminario sobre el tema, que tendrá lugar del 4 al 6 de marzo de 2024 en el Centro de Ciencias de la Complejidad
El seminario Campañas Políticas en la Era de la Desinformación se realizará del 4 al 6 de marzo de 2024 en el Centro de Ciencias de la Complejidad (C3) de la UNAM. Organizado por el Programa Universitario de Gobierno de la UNAM (PUGOB), en colaboración con la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la Universidad, propone explorar y comprender la dinámica actual de la comunicación política y las estrategias electorales emergentes, centrándose en conceptos clave como posverdad, desinformación, ciudadanía y participación política.
Dicho evento se sumergirá en el análisis detallado de las dinámicas de las campañas políticas en la era de la desinformación, usando casos y ejemplos recientes para comprender la efectividad de las estrategias en este desafiante contexto. Y se plantearán los siguientes cuestionamientos: ¿Cómo son las campañas políticas del siglo XXI? ¿Quiénes forman la opinión pública en la actualidad? ¿Qué actores lideran la conformación de audiencias y corrientes de opinión? ¿Cómo se evalúa la veracidad de datos, cifras y mensajes? ¿Cuál es el papel de las nuevas plataformas digitales, los algoritmos y la inteligencia artificial en el ámbito de la comunicación política?
El Seminario adoptará un enfoque práctico, aplicado y dinámico, centrado no sólo en la exploración de temas y conceptos teóricos actuales, sino también en herramientas y habilidades prácticas. Lo anterior permitirá a los participantes entender los retos contemporáneos de las campañas políticas en la era de la posverdad y adquirir habilidades tangibles y herramientas aplicables directamente en su trabajo profesional.
La conferencia inaugural, Campañas Políticas en la Era de la Desinformación, será dictada por Carola García Calderón, directora de la FCPyS. Entre los participantes resaltan Alberto Fernández, expresidente de Argentina; Rafael Correa expresidente de Ecuador; Eduardo Robledo, coordinador del PUGOB; Leonardo Curzio, comunicador y académico del Centro de Investigaciones sobre sobre América del Norte de la UNAM; Cristina Monge, politóloga y periodista española; Josep Colomer, profesor de Ciencia Política de la Universidad de Georgetown; Marco Antonio Enríquez-Ominami, fundador del Grupo de Puebla; Irene Montero, exministra de Igualdad del gobierno español; Carol Proner, presidenta de la Comisión de Ética del gobierno de Brasil, y John Ackerman, director del Programa Universitario de Estudios Democracia, Justicia y Sociedad.
Voto negativo contra los gobiernos
Josep Colomer, quien dictará la conferencia Polarización política y democracia en este Seminario, señala en entrevista que “hay muchas encuestas que muestran la insatisfacción con la democracia, lo cual ha generado un voto negativo contra los gobiernos y los partidos tradicionales, así como la consiguiente polarización de los grupos. Hay unas expectativas de los ciudadanos que ya no se cumplen”.
El populismo, precisa, busca “saltarse las reglas del juego, tomar decisiones drásticas por las expectativas que se han generado para resolver los problemas, como en el caso de Argentina y El Salvador. Aunque estas decisiones tampoco los resolverán”.
Los partidos tradicionales pierden elecciones más que antes, acota, “y se crean nuevos partidos que llegan por primera vez a un gobierno. Y esto afecta a las campañas políticas, porque muchos temas son nuevos, globales, internacionales, en los cuales no se sabe muy bien qué hay que hacer. Las campañas empiezan a tener menor sustancia, se vuelven personalistas y generan una reducción en la calidad de la democracia”.
La gran alarma hacia figuras como Javier Milei, presidente de Argentina, no es tan nueva, indica. “Creo que ha existido siempre y se tiende a exagerar, a crear pesimismo y hacerlo más peligroso de lo que es. Lo que pasa es que ahora hay más comunicación, se han multiplicado los canales de divulgación. El problema no es la desinformación, es la falta de información y de criterios y soluciones en políticas públicas”.
La participación de los ciudadanos y la competencia entre partidos son muy importantes, concluye. “Queremos que haya elecciones abiertas y competidas siempre, pero esto no es la democracia. La democracia es más que eso; es una forma de gobierno. Hay que pensar en la gobernanza. Y por ello es relevante la responsabilidad de los políticos con los resultados de su acción, no solamente con las promesas que se lanzan desde la campaña”.