La Organización Panamericana de la Salud (OPS) calcula que el cáncer cervicouterino es el tercero más común entre las mujeres de América Latina y el Caribe y cada año más de 72 mil mujeres son diagnosticadas y más de 34 mil mueren.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) describe al cáncer cervicouterino: “..también conocido como cáncer de cuello de la matriz, es un tumor maligno que inicia en el cuello de la matriz y es más frecuente en mujeres mayores de 30 años”.
Además de apuntar que es más común en aquellas pacientes que han tenido más de tres compañeros sexuales, más de tres partos, fuman, han padecido problemas de desnutrición o son portadoras de la infección por el virus del papiloma humano en el cuello de la matriz.
El Día Internacional del Cáncer del Cuello Uterino (26 de marzo)se instauró hace unos años con el propósito de alertar a la población femenina –y masculina, debido al Virus del Papiloma Humano (VPH) de la cual son transmisores– de la importancia de encontrar los síntomas de la enfermedad en sus primeras etapas.
En las fases iniciales, la enfermedad no produce lesiones perceptibles a simple vista, aunque pueden ser identificadas por especialistas. Posteriormente, “cuando el cáncer está en una etapa avanzada se puede ver a simple vista en la exploración ginecológica o causar otras molestias, entre ellas, sangrado anormal después de la relación sexual, entre los periodos menstruales o después de la menopausia, aumento del flujo de sangrado vía genital con mal olor, dolor de cadera y pérdida de peso”, explica el IMSS.
Lucely del Carmen Cetina Pérez, investigadora clínica del Instituto Nacional de Cancerología (INCan), recalcó el año pasado en la ponencia El arte del tratamiento del cáncer cervicouterino que el 85%o de los casos se encuentran en países en desarrollo.
En declaraciones retomadas por el semanario Proceso, Cetina Pérez mencionó que “en México tenemos entre cuatro mil y seis mil casos al año, y al día fallecen entre 11 y 13 pacientes”.
“Si bien no todos los casos del VPH apuntan al cáncer cervicouterino, y aunque la literatura indica que tarda en aparecer aproximadamente 10 años, en el INCan tenemos pacientes de entre 18 y 20 años con este mal avanzado, y creemos que una de las causas es que empiezan su vida sexual cada vez a más temprana edad, lo mismo que el hábito de fumar”, finalizó la investigadora.