Rafael Sánchez Guevara en CASUL
Cátedra especial sobre el violonchelo, sostén de la armonía
Concierto de música antigua con piezas de Vivaldi, Gabrielli, Pittoni, Kapsberger, Dall’abaco y Marcello
El músico Rafael Sánchez Guevara impartió, en la Casa Universitaria del Libro (CASUL), la cátedra El violonchelo: noble sostén de la armonía, en la que también se escucharon algunas piezas de Vivaldi, Gabrielli, Pittoni, Kapsberger, Dall’abaco y Marcello, interpretadas por José Luis Amaro en el violonchelo y Christian Velasco en la tiorba, instrumento musical semejante al laúd barroco.
El violonchelo es uno de los instrumentos de cuerda que más parecido tiene a la voz humana; su sonoridad deslumbra con timbres y colores variados y, gracias a su morfología y sus notas fundamentales, se consigue una resonancia sin paralelo. Para Rafael Sánchez Guevara, el violonchelista crea con su instrumento una comunión particular: “al tocarlo, la vibración se transmite al cuerpo del músico, de modo que el sonido viaja de manera primaria y material, pero también espiritual”.
El concierto lo ofreció la Academia de Música Antigua de la UNAM (AMA-UNAM), la primera en su tipo creada por una institución de educación superior en México, fundada en 2017 con la idea de impulsar la formación académica y artística en el ámbito profesional de jóvenes especialistas en música de los siglos XVII y XVIII.
Sánchez Guevara, con su vasta experiencia, nos acercó a reconocer el sonido cálido y vocal característico del violonchelo, una de las bases de la armonía musical. Investigador y maestro de música con más de 16 años de experiencia, es especialista en este instrumento y la viola da gamba. Estudió la licenciatura en violonchelo en la entonces Escuela Nacional de Música (hoy Facultad de Música), ahí pasó siete años aprendiendo no solamente la técnica y la teoría, sino la profundidad y devoción que la música demanda. Se nutrió de las enseñanzas de música de cámara de Eunice Padilla y María Díez-Canedo; además, tuvo la oportunidad de tomar clases con grandes figuras de la música en México como Julio Estrada, Mario Stern y Luisa Durón.
Espiritual
Sánchez Guevara considera que el violonchelo es un instrumento que vibra y resuena según los propios movimientos del ejecutante, gracias al cual siempre se está en contacto con el sonido de una manera muy primaria y material, y al mismo tiempo muy refinada e incluso espiritual. Para él la música tiene muchas formas de hacernos felices, pues como bien cita a Francesco Geminiani: “La intención de la música no sólo es agradar el oído, sino golpear la imaginación, afectar la mente y gobernar las pasiones.”