Se estrenó en 1919
Centenario: ‘El automóvil gris’, una película adelantada a su tiempo
La cinta dirigida por Enrique Rosas regresará a las pantallas de nuestro país; “sigue vigente por su temática y ejecución”, asegura Hugo Villa, director de la Filmoteca de la UNAM
Gran parte del cine silente que se produjo en nuestro país a principios del siglo XX se ha perdido. Aunque hay una gran documentación dedicada a esos años, cientos de rollos desaparecieron con el tiempo, fenómeno que se repitió alrededor del mundo. Este 2019 una de las “sobrevivientes” cumple 100 años y regresará a las pantallas de cine: El automóvil gris.
El largometraje, incluido en la lista de las 100 mejores películas mexicanas de la Revista Somos –en la que participaron investigadores como Jorge Ayala Blanco, Nelson Carro, Tomás Pérez Turrent, Eduardo de la Vega Alfaro, Gustavo García, el escritor Carlos Monsiváis y el fotógrafo Gabriel Figueroa, entre muchos otros–, fue estrenado en diciembre de 1919 y se proyectaba dividido en 12 episodios a lo largo de tres jornadas, como detalla Aurelio de los Reyes, integrante del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM, en su libro Filmografía del cine mudo mexicano 1896-1920.
La Cineteca Nacional ha restaurado la cinta dirigida por Enrique Rosas con motivo de su centenario, un evento muy afortunado, en palabras de Hugo Villa, Director General de Actividades Cinematográficas de la UNAM, porque es una gran oportunidad para que el público tenga oportunidad de ver una de las grandes producciones de la época silente.
“Es (una película) muy interesante, porque Enrique Rosas había filmado las escenas del fusilamiento de los bandidos. Se adelantó a su tiempo por esa mirada documental. Fue a las locaciones donde ocurrieron los hechos, aparece el inspector de policía que se prestó para ser filmado. Tiene muchas características que la hacen una apuesta muy brillante del director”, apunta el director de la Filmoteca UNAM, institución que realizó la primera restauración del trabajo de Rosas.
Una historia vigente
El caso de La banda del automóvil gris, como se le conocía al grupo de bandidos, sucedió en la Ciudad de México en 1915. Lo forajidos, ataviados con uniformes reales del ejército, entraron a algunas de las casas de las familias más pudientes de la metrópoli, aprovechando la confusión desatada por la Revolución Mexicana; además, para desgracia de sus víctimas, contaban con órdenes de cateo oficiales.
Los ladrones cometieron sus fechorías cuando la ciudad era controlada por Zapatistas y, posteriormente, Carrancistas, historiadores sospechan que las autoridades estaban coludidas con los malhechores, quienes siempre escapaban sobre un Fiat gris –de ahí el nombre de la banda–. Incluso algunos miembros de la agrupación delictiva fueron aprehendidos en un par de ocasiones y escaparon de la cárcel gracias al caos desatado por la lucha revolucionaria.
Finalmente fueron capturados por las fuerzas del orden bajo el mando del General Pablo González, miembro del gobierno de Venustiano Carranza, quien a su vez era sospechoso de “ayudar” a la banda. Cuatro de los acusados fueron perdonados y el resto fueron ejecutados el 20 de diciembre de 1915.
El fusilamiento fue capturado por la cámara de Enrique Rosas, que entonces se dedicaba a la filmación de noticiarios. Éstas son las imágenes reales que se muestran al final de El automóvil gris, integradas sin ningún tipo de censura a la narrativa del largometraje. Esta mezcla de ficción y documental destaca a la producción sobre otros ejemplos cinematográficos que permanecen de aquella década.
“La película planeta que los asaltantes se habían infiltrado en los cuerpos policiacos, que algunos comandantes de esos cuerpos policíacos eran protectores de los criminales. Le quitas nada más el 1919 y es algo que sucede hoy en la tarde en muchas ciudades del país. La vigencia de la obra se mantiene por su temática y su ejecución: fueron a los lugares reales, trabajaron con aquellos que participaron en el caso, filmaron el fusilamiento de manera bastante cruda para la época, son cosas que le dan una vigencia que la mantiene viva”, argumenta Hugo Villa.
“…en un principio la exploración fílmica mexicana apostó por un realismo extremo como sucedió con El automóvil gris, en una época en la que el cine se curtía de la convulsión social y política existente en el retrato documentalista de ese México revolucionario y postrevolucionario”, señala Rafael Aviña, conductor del programa Maravillas y curiosidades de la Filmoteca de la UNAM, en su libro Mex Noir: Cine policiaco mexicano.
El cruce estilístico de Rosas estaba fuertemente influenciado por su labor de reportero y las corrientes artísticas de la época. Así lo explica Charles Ramírez Berg, profesor de la Universidad de Texas, en su libro The Classical Mexican Cinema: The Poetics of the Exceptional Golden Age Films –publicación que contó con ayuda de la Filmoteca de la UNAM en su etapa de investigación–:
“Además, El automóvil gris mantiene un lugar único en la historia fílmica mexicana como un enlace crucial entre las imágenes del México de principios de siglo –los grabados de Posada y los primeros documentales– y la época del Cine de Oro que surgió en la década de los 30. Al mismo tiempo, Rosas tomó ‘prestado’ de otras tradiciones nacionales (norteamericana, francesa e italiana)”.
Ramírez Berg añade: “El automóvil gris fue solo el trigésimo noveno largometraje mexicano (definido como un filme de duración mayor a los 40 minutos) producido en México, y el vigésimo cuarto narrativo. Aún, demostró un uso seguro de la narración y un entendimiento sofisticado de la forma cinematográfica.
El trabajo de Rosas también es admirado por Hugo Villa: “muestra algo que siempre ha tenido el cine mexicano, siempre hay realizadores que están tratando de empujar y de llevar las cualidades expresivas y narrativas del cine a su máxima expresión.”
De igual manera lo constata Rafael Aviña, también investigador cinematográfico, en su libro Mex Noir: “Un cine de ruptura que abre diversas opciones, pero, sobre todo, que hace partícipe al espectador de un juego interactivo, en ocasiones delirante, frenético, estridente o intelectual como es el caso de El automóvil gris que retomaba quizás el caso criminal más sobresaliente de ese nuevo siglo hasta el momento”.
Su estructura resultó, igualmente, una característica de vanguardia en esos años, al estar dividida en 12 episodios, a su vez separados a lo largo de tres jornadas. La versión “contemporánea” más conocida contaba con un tiempo de cercano a los 105 minutos, la restauración roza los 223 minutos, a pesar de eso se encuentra lejos de la duración original de 390 minutos.
La división en episodios fue un recurso que Rosas retomó de otras producciones de gran tamaño que se estrenaron unos años antes en nuestro país, como Les Vampires, del francés Louis Feuillade. Incluso, Enrique Rosas tomó planos del largometraje galo y uso su estructura para diseñar planos de El automóvil gris.
“En efecto, hay muchas señales de la influencia de Feuillade en El automóvil gris. Y es perfectamente entendible en muchos niveles. Para empezar, hay muchas similitudes entre la película de Feuillade y los eventos de la banda del automóvil gris que hace perfecto sentido que Rosas utilizara los seriales criminales como una especie de esquema estilístico y narrativo… Más allá de eso, pienso que Rosas era simplemente fan de Feuillade“, puntualiza Charles Ramírez Berg.
Esta estructura en episodios que retoma elementos noticiosos pone a Rosas como un adelantado a su tiempo, conectándolo con el fenómeno reciente de las series distribuidas por servicios de streaming o canales de paga dedicadas a las actividades del mundo del narcotráfico latinoamericano, como lo sugiere el director de la Filmoteca UNAM, Hugo Villa: “Se adelanta a estas series interminables sobre criminales que ahora nos comemos enteritas por Netflix o Amazon Prime”.
La gira del reestreno
La restauración fue realizada por trabajadores del Laboratorio de Restauración Digital Elena Sánchez Valenzuela, de la Cineteca Nacional. El público tuvo oportunidad de adquirirla por primera vez durante el 2018 gracias a una edición limitada en blu ray por la propia institución cultural.
“En el proceso de restauración se intervinieron más de 180 mil fotogramas, con un trabajo a detalle en la restauración de color, estabilización de imagen, reconstrucción de intertítulos y recuperación de escenas que no habían salido a la luz en más de 90 años”, detalló la Cineteca en un comunicado.
El trabajo de Enrique Rosas tendrá una gira al interior de la República Mexicana por medio del Circuito Cineteca, incluirá estados como Jalisco, Oaxaca, Baja California, Guanajuato, Estado de México y la Ciudad de México, varias de las funciones especiales contarán con la presencia del pianista José María Serralde Ruiz, “quien compuso una partitura a partir de una prospección músico-historiográfica de la prensa y fuentes musicales de época”, menciona el comunicado.
Por su parte, Hugo Villa, no descartó unirse a la gira de presentación en un futuro dada la importancia de la película para la historia del cine mexicano: “buscaremos ponerla en las Salas del Centro Cultural Universitario y, sobre todo, del Cinematógrafo del Chopo, porque aunque no sucede precisamente ahí, la Santa María la Ribera es una colonia que todavía representa el Porfiriato y las grandes casonas de esos años, las víctimas del automóvil gris.“
Más detalles información en https://www.cinetecanacional.net/
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