A pesar de la pandemia y a diferencia de Occidente
China consolida su crecimiento económico
En general, el corte de caja que está haciendo es de éxito, recuperación, rejuvenecimiento y revitalización de su proyecto nacional: Arturo Oropeza, de Investigaciones Jurídicas
Mientras en el mundo occidental crece la incertidumbre económica y social entre el cierre de 2021 y el inicio de 2022 en medio de la pandemia, para China este lapso ha significado un momento de buenos resultados y de celebración, afirmó Arturo Oropeza García, investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ).
Entre los logros están la conmemoración del año pasado de los 100 años del Partido Comunista Chino (PCCh) y la preparación de los Juegos Olímpicos de Invierno, que se celebrarán en Beijing en febrero de 2022. Además, en el periodo se ha consolidado un proyecto económico-político que desde hace poco más de cuatro décadas sigue rindiendo frutos.
“Lo anterior no está exento de la conciencia del importante momento que vive respecto de sus retos internos y de su posicionamiento con el mundo, sobre todo con Estados Unidos. No obstante, en general, el corte de caja que está haciendo es de éxito, recuperación, rejuvenecimiento y revitalización de su proyecto nacional”, explicó Oropeza García, especialista en China.
Añadió que los asiáticos están teniendo un desempeño económico exitoso, al tiempo que siguen consolidando una estructura política interna que les está dando más fortaleza y estabilidad de cara a los retos de esta confrontación de liderazgos geopolíticos, tanto con Estados Unidos como con el mundo desarrollado en general.
El Banco Mundial previó en su informe Perspectivas Económicas Mundiales que la economía global se expandiría 5.6 por ciento en 2021, pero el repunte no abarcó a los mercados emergentes. Los dos países que lideran esa recuperación y que más se han visto beneficiados son Estados Unidos y China. El primero creció 6.8 por ciento, mientras que el segundo expandió su economía 8.5 por ciento.
Para Oropeza esos resultados deben verse más allá de la respuesta a la pandemia, a la luz de lo sucedido en China durante los últimos 40 años: “En la cuestión económica, si bien en 2020 y 2021 hay una disminución en el crecimiento, hoy están registrando una importante recuperación. Desde la primera reforma y apertura que operó China en 1978, hasta 2018, tenemos que su Producto Interno Bruto ha crecido 95 veces, mientras el de Estados Unidos incrementó ocho veces. Ese es el tamaño del éxito económico de China”, destacó.
El investigador comentó que mientras en Estados Unidos, Australia, Holanda, Bélgica y Francia hay protestas callejeras para no vacunarse, en Asia Oriental (en especial China, Corea y Japón) hay un compromiso con el otro, una responsabilidad moral para la familia y su sociedad.
XI Jinping ¿un nuevo Mao?
Oropeza subrayó que el PCCh hizo en noviembre una revisión de la historia de China, donde destacó el “papel de guía” del pensamiento de Xi Jinping sobre el socialismo con características chinas para la nueva era.
“Lo anterior refleja la voluntad común del partido, las fuerzas armadas y los chinos de todos los grupos étnicos, y tiene una relevancia decisiva para hacer avanzar la causa de aquél y del país en la nueva era, y para impulsar el proceso histórico de la revitalización nacional”, consideró Oropeza.
El especialista dijo que esta revisión histórica de China fue vista en Occidente como una imposición de Xi Jinping –presidente de la República Popular China desde marzo de 2013– para afianzar su poder con miras a una posible ampliación del mandato en noviembre de 2022.
Sostuvo que ésta es una lectura que parte del desconocimiento y desprecio que Occidente ha registrado respecto a China desde el siglo XVII, sobre su cultura y sus formas milenarias en la construcción del poder político.
Precisó que el poder político en China se aglutina en la figura de un líder con poderes políticos sin limitación alguna, como resultado de una reflexión filosófica que estimó que la construcción de un orden moral por medio de una figura central del poder era un requisito necesario para crear un Estado estable y ordenado.
Opinó que Xi Jinping podría mantenerse 10 años más en el poder, lo que representaría estabilidad política, elemento esencial para el desarrollo económico y social.
“También significa una mayor estabilidad para continuar con un proyecto nacional que desde 2013 descansa de manera significativa en el plan Made in China 2025, 35 y 45. En esos tres escenarios está una iniciativa que va caminando de manera exitosa, sobre todo en los temas tecnológicos” anotó.
En 2013 también lanzaron el proyecto geopolítico y geoeconómico con 70 naciones de la Nueva Ruta de la Seda, con seis corredores económicos internacionales que ya hoy llevan una carretera y un ferrocarril hasta Róterdam y Madrid desde el Pacífico chino.
Para concluir, Arturo Oropeza señaló que el reto para Estados Unidos y Occidente en general, pasa por un mejor conocimiento histórico de la identidad China; así como a través de este espejo global, revisar las fortalezas y debilidades de un occidentalismo liberal que en el marco de la pandemia ha dejado en claro sus déficits económico, político y social.