Mes de México en la Sorbona
Ptolomeo y Aristóteles: musas de Colón en su plan de viaje a Las Indias
Didier Marcotte señaló que autores como Aristóteles y Ptolomeo influyeron en el navegante
Los libros que pertenecieron a Cristóbal Colón y que se conservan en la Biblioteca Colombina de Sevilla, muestran cómo el navegante concibió el proyecto de llegar a Las Indias por occidente y cómo los griegos, Aristóteles y Ptolomeo en particular, consiguieron así, a pesar suyo, abrir el Nuevo Mundo.
En la conferencia Aristóteles y el Nuevo Mundo: cómo Llegaron Las Indias a Colón, Didier Marcotte, profesor de Literatura Griega en la Sorbonne Université, hizo referencia al mapamundi de Ptolomeo, una vieja carta geográfica basada en las descripciones detalladas del libro Geografía, escrita por el astrónomo, matemático y geógrafo griego.
La obra, escrita por Ptolomeo es uno de los códices que circularon por España en los años en que Cristóbal Colón intentaba ofrecer su proyecto a los Reyes Católicos (1484-1485) y se convirtió en una de las lecturas más importantes para argumentar su plan.
Al respecto, Didier Marcotte señaló que para emprender su travesía a Las Indias, Colón se preparó con lecturas de autores antiguos, la mayoría de Grecia, entre ellos Aristóteles y Ptolomeo.
Al participar en el encuentro Mes de México en la Sorbona, organizado por la Sede UNAM-Francia (Centro de Estudios Mexicanos) recordó que en la conmemoración del V Centenario del Descubrimiento de América, el historiador mexicano Miguel León-Portilla publicó el volumen Introducción a la cosmografía y las cuatro navegaciones de Américo Vespucio.
En Geografía Ptolomeo representó al mundo tal y como él mismo concebía el planeta, se trató de la síntesis cartográfica más precisa de la que podía disponer un hombre del mediterráneo, del Nuevo Mundo. Dicho documento fue puesto al día por el cartógrafo alemán Nicolaus Germanus.
Dijo que en esa época México se encontraba en ese mapa como la frontera entre el espacio reconocido, medible y más allá de lo que se anhelaba, pero que aún estaba por descubrirse, “era la primera realidad geográfica de ese más allá desconocido y anhelado. De manera optimista se mostró a México bastante cerca del Nuevo Mundo”.
Resaltó que Cristóbal Colón vio en esa especie de representación de la Tierra la posibilidad de intentar esta vía occidental hacia Las Indias, de lo cual dejó testimonio en un manuscrito. Aunque Colón no es el primer actor de esta historia compartida de lo que iba a suceder con el Nuevo Mundo, sí fue el primero que dejó su huella en esta hazaña.
Lecturas de historiadores, filósofos y cosmógrafos de la antigüedad griega, en particular de Ptolomeo, pudieron aportar a la conformación del proyecto de Colón desde el punto de vista práctico.
Biblioteca Colombina
Refirió que la Biblioteca Colombina de Sevilla (1593) fue una especie de monumento póstumo a la conmemoración de Cristóbal Colón por parte de su hijo, ahí hay una serie de manuscritos de puño y letra del reconocido explorador.
En esa época se podía acceder a Geografía de Ptolomeo, de 1409 difundido en toda Europa, pero también a Cuestiones naturales de Séneca, de gran influencia sobre cosmógrafos del siglo XIV y XV, así como a Historia natural de Plinio, y El libro de las maravillas del mundo, de Marco Polo, literatura que representó todo un planteamiento de esos mercaderes navegantes.
Asimismo, mencionó, Meteorológicos o Meteorología, un tratado de física de Aristóteles, desempeñó un papel decisivo en los trabajos de cara a convencer a Colón sobre la posibilidad de llegar a Las Indias por la zona occidental.