Octavo informe de Octavio Tonatiuh Ramírez
Compromiso social del Instituto de Biotecnología
Resultados y contribuciones e tangibles en varios frentes para combatir la pandemia
La transferencia de 11 tecnologías al área médico-farmacéutica, el incremento de patentes otorgadas, así como el trabajo de sus académicos en 10 frentes para combatir la pandemia por la Covid-19 son algunos de los resultados del Instituto de Biotecnología (IBt), afirmó su director, Octavio Tonatiuh Ramírez Reivich.
Al rendir su informe de labores de los últimos ocho años aseveró que el Instituto ha dado resultados y contribuciones tangibles en las áreas de diagnóstico molecular y serológico, así como avances importantes en la producción de proteínas recombinantes, para producir inmunoterapias contra la Covid-19, las cuales se espera maduren adecuadamente en el primer semestre de 2021.
El rector Enrique Graue Wiechers destacó que el IBt fue el Instituto “punta” para implementar la certificación y validación de métodos de diagnóstico del SARS-CoV-2 y reconoció sus trabajos sobre vacunas, la búsqueda de productos antivirales y la secuenciación de genomas.
“Se han involucrado en los problemas nacionales con rapidez y gran eficiencia, lo que demuestra su compromiso social, pertinencia, y que el Instituto está en la vanguardia”, expresó.
Planta académica
En el informe vía virtual, Ramírez Reivich expuso que el IBt cuenta con 104 investigadores, cuatro catedráticos Conacyt, 97 técnicos académicos, 148 trabajadores administrativos, más de 460 alumnos y al menos 75 investigadores posdoctorales quienes laboran en 29 grupos o consorcios de investigación dirigidos por 47 líderes académicos.
Sus publicaciones en revistas arbitradas aumentaron de 325 en el periodo 1997-2000 a 735 en el 2017-2020. El promedio de publicaciones por investigador al año fue de 1.78 y más de 75 por ciento fueron en revistas ubicadas en los cuartiles uno y dos. Además, los artículos obtuvieron 55 mil 221 citas.
Las publicaciones con participación de los estudiantes pasaron de 146 a 278 respecto del periodo 1997-2000, agregó el director ante integrantes de la Junta de Gobierno, del Patronato Universitario, la comunidad del Instituto, así como titulares de diversas entidades académicas de la Universidad.
En los últimos ocho años aumentó 17 por ciento la matrícula, alcanzando un máximo histórico de 450 alumnos inscritos y se logró que por año se graduaran, en promedio, 35.2 estudiantes de licenciatura; 37.8 de maestría y 20.3 de doctorado.
La dirección se centró en mantener al IBt en la punta científica tecnológica y proyectarlo hacia niveles superiores de excelencia, añadió Ramírez Reivich, por lo que se impulsó una reorganización académica-administrativa; se fortaleció la equidad en la comunidad y se trabajó para consolidar el trabajo en equipo para el aprovechamiento de la infraestructura y el uso eficiente de recursos.
Se creó el Laboratorio Nacional de Producción y Análisis de Moléculas y Medicamentos Biotecnológicos, la Unidad de Citometría de Flujo, y el Herpetario, y se consolidaron los laboratorios nacionales de Microscopía Avanzada, y para Apoyo Tecnológico a las Ciencias Genómicas.
Se pusieron en marcha Laboratorios de Investigación en Programas Institucionales (LInPIs) en tres áreas estratégicas: biotecnología energética-ambiental; biotecnología médico-farmacéutica y biotecnología agrícola-alimentaria; y está en evaluación de autoridades universitarias la creación de una unidad periférica del Instituto para producir material biológico destinado a pruebas clínicas de nuevas vacunas y medicamentos biotecnológicos.
Referente internacional
El coordinador de la Investigación Científica, William Lee Alardín, subrayó la calidad del conocimiento generado en el IBt que lo coloca como referente internacional en diversas áreas.
Los artículos que publican, así como sus indagaciones en el monitoreo de la pandemia, la búsqueda de terapias, desarrollo de pruebas y vacunas son ejemplo de esa calidad y de la libertad de investigación que hay en la Universidad.
Remarcó el crecimiento en laboratorios y los esfuerzos por certificarlos y acreditarlos, acciones relevantes en el contexto actual, el cual demanda una mayor vinculación con el sector salud y farmacéutico.