Cuarto informe en Ciencias Nucleares

Consolida investigación y capacita preparatorias

Cuarto informe en Ciencias Nucleares

Pilar Carreón. Foto: Francisco Parra.

Especialistas en física de plasmas, nuclear, molecular y de altas energías, la gravitación y las teorías de campos, así como química de radiaciones y dosimetría son integrantes del Instituto de Ciencias Nucleares (ICN) y forman una plantilla académica que en el último cuatrienio mantuvo y consolidó su investigación de vanguardia.

Así quedó demostrado en el cuarto informe de labores correspondiente a 2020-2024, ofrecido por la directora de la entidad, María del Pilar Carreón Castro, quien informó que en dicho periodo se fortaleció la plantilla académica con la contratación de ocho científicos, con los que suman 73 investigadoras e investigadores, además de 28 técnicas y técnicos académicos.

Ante el rector de la UNAM, Leonardo Lomelí Vanegas, la funcionaria reportó que este grupo mantuvo tanto su productividad académica, que es en promedio de 3.5 artículos al año por investigador, como la calidad, ya que el 80 % de las publicaciones realizadas se dieron a conocer en las revistas científicas de mayor impacto.

En este periodo también se crearon tres nuevos laboratorios: de Interferometría Atómica, de Física de la Vida, y de Química de Materiales y Organización Supramolecular.

Durante esta administración, el ICN enfrentó la pandemia, pero sus integrantes trabajaron en innovaciones y desarrollo de algoritmos con impacto social para atender la emergencia sanitaria por Covid-19.

Gustavo Medina Tanco, responsable del Laboratorio de Instrumentación Espacial (LINX), y en coordinación con su equipo crearon un respirador. Se ejecutaron con éxito tres rondas de pruebas en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y dos más de calibración en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán. El proyecto comprendió desde el diseño hasta cómo montar una planta de producción con la empresa Truper de México.

Christopher Stephens creó la plataforma EpI-PUMA, una herramienta interactiva para la elaboración de modelos de predicción de riesgos epidemiológicos del SARS-CoV-2 que puede ayudar en la toma de decisiones.

En tanto, Alfred Barry U’Ren Cortés y Roberto León Montiel crearon un algoritmo para ayudar a los médicos a identificar a pacientes que necesitaban atención prioritaria debido a la Covid-19. Esto lo realizaron en colaboración con investigadores de la Universidad Autónoma Metropolitana y del Centro Médico ABC.

La Unidad de Comunicación de la Ciencia impulsó y coordinó el Taller para Periodistas de Ciencia con el fin de enseñar a estos profesionistas a buscar datos verificados de instituciones certificadas.

En el periodo se realizó también el proyecto COLMENA, a cargo de Gustavo Medina Tanco, en el que se diseñaron y construyeron cinco minirrobots y su contenedor, los cuales fueron enviados al espacio profundo. En este trabajo participaron más de 250 estudiantes y hubo vinculación con empresas nacionales e internacionales.

Carreón Castro informó que en el periodo se firmaron 71 instrumentos jurídicos (cinco internacionales y 66 nacionales), entre ellos el contrato de licenciamiento de una tecnología desarrollada en el ICN, convenios con empresas patrocinadoras del evento Industria 4.0, actividades de educación continua y acciones de propiedad intelectual.

Además, se registraron 14 figuras de propiedad intelectual, incluyendo tres solicitudes de patente, una marca, dos diseños industriales, tres software, tres libros, un diplomado de educación continua y un boletín.

Respecto al bachillerato, se firmaron las bases de colaboración entre el ICN y la Escuela Nacional Preparatoria (ENP), a partir de las cuales se realizó el Programa de Estancias Cortas de Investigación (donde 28 estudiantes de diferentes planteles de la ENP estuvieron un mes en el ICN bajo la tutoría de un académico) y el primer Programa de Actualización Docente en el que participaron más de 70 maestros de bachillerato.

Al comentar el informe, la coordinadora de la Investigación Científica, María Soledad Funes Argüello, recordó que el ICN se originó a partir del interés académico por los descubrimientos nucleares que tuvieron una expansión mundial durante la segunda mitad del siglo XX.

Destacó que esa entidad y su comunidad académica han contribuido, desde entonces, a tener una mejor comprensión del Universo y promover el avance tecnológico y cultural del país.

Para finalizar, el rector Leonardo Lomelí Vanegas afirmó que, desde su fundación como Laboratorio Nuclear en 1967 dentro del Instituto de Física, el ICN ha sido una institución de vanguardia para el avance científico en México y un referente regional e internacional en la investigación en el campo de las ciencias nucleares.

“Durante casi seis décadas ha desempeñado un papel vital en la generación de nuevos saberes, en la formación de personal académico altamente especializado y en el desarrollo tecnológico, beneficiando así a varios sectores de la sociedad mexicana”, añadió.

Señaló que bajo la gestión de Carreón Castro el Instituto ha continuado y consolidado esta tradición, adaptándola a los desafíos del siglo XXI, ampliando sus horizontes y promoviendo una cultura cotidiana de innovación, inclusión y colaboración.

Este compromiso con la excelencia se manifiesta en sus variadas iniciativas y colaboraciones, así como en su participación en proyectos internacionales de investigación nuclear y en la creación de redes académicas locales, concluyó.

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