Preocupada ante un posible estrés hídrico en el planeta, y para lograr un campus sustentable en donde se aproveche el agua al máximo y se provea a la comunidad de líquido suficiente y de calidad, hace una década la UNAM implementó la Red del del Agua UNAM y el Programa de Manejo, Uso y Reúso del Agua (Pumagua).
Gracias a sus buenos resultados, el Pumagua es considerado internacionalmente uno de los proyectos más exitosos en el mundo, según el Smart Water Management Project, y ahora esta cadena de valor se ampliará a las diferentes sedes de esta casa de estudios.
El programa no sólo beneficiará al campus central; también ha comenzado con buenos resultados en la sede Juriquilla y en la Facultad de Estudios Superiores Aragón. “El objetivo es que los beneficios lleguen a toda la comunidad universitaria”, subrayó Fernando González Villarreal, coordinador técnico de la red.
Las estrategias que se han seguido en Ciudad Universitaria se basan en un monitoreo permanente de la calidad y cantidad del líquido, la instalación de bebederos para proveer a los estudiantes de agua segura, así como el tratamiento del recurso residual para su reúso en el riego de áreas verdes, explicó el universitario.
Con motivo del Día Mundial del Agua, que se celebra mañana, ejemplificó que “en 10 años la afluencia de personas en el campus central creció de 135 mil al día, a 185 mil, y a pesar de ello la cantidad de agua que se usa se ha reducido”.
Una década de sustentabilidad
Hace una década el Consejo Universitario solicitó hacer un diagnóstico sobre el uso del agua en Ciudad Universitaria e implementar estrategias para su mejor aprovechamiento. Así, en 2009 se estableció la Red del Agua UNAM, que ya cuenta con más de mil 300 miembros, 15 grupos de análisis y varios proyectos en ejecución, Pumagua entre ellos.
El diagnóstico reveló que el manejo del recurso no era eficiente ni se cumplía con todas las normas de calidad, así que se comenzó a trabajar en diversas vertientes. Hoy en día, se tiene información de cuánta agua entra a cada edificio las 24 horas del día, por lo que es posible detectar fugas y reducir las pérdidas.
A estos esfuerzos se suman las plantas de última generación para el tratamiento del recurso, que permiten reutilizarlo en el riego de áreas verdes. “Las entidades universitarias toman cada vez más en serio el tema, detectan fugas internas y aplican medidas para el mejor uso del líquido”, aseguró.
Estrés hídrico
Desde la década de 1970, expertos alertaron que se avecinaba una posible crisis del agua por el incremento de la población y el desarrollo de las actividades económicas; esto llevaría a que, para 2050, varias ciudades experimentaran estrés hídrico. Ahora esta situación es palpable, alertó González Villarreal.
El también investigador del Instituto de Ingeniería agregó que de acuerdo con estimaciones del Consejo Nacional de Población, entre 2017 y 2030 el número de mexicanos aumentará en 13.9 millones, y casi 78 por ciento estará en las grandes ciudades, lo que causará una disminución del agua renovable per cápita al año. En 1950 había 18 mil metros cúbicos; para 2015, se disponía de tres mil 692 y para el 2030 se estima que disminuya a tres mil 285.
Actualmente, concluyó, “un porcentaje importante de personas no reciben agua todos los días, indicativo de que estamos llegando a una crisis y es necesario cambiar el paradigma para tener agua de calidad todos los días, de acuerdo con lo establecido en el artículo cuarto constitucional, que plantea el derecho humano a este recurso. Si queremos cumplir, es indispensable colaborar con nuestro granito, y es lo que estamos haciendo en Pumagua y en la Red del Agua UNAM”.
Este 22 de marzo, la Red Universitaria del Agua organiza el festival “UNAMeta en común: agua para todas las personas”; iniciará a las 11 horas en Las Islas y terminará a las 17 horas, con más de 15 estands en los que participarán entidades universitarias y otros organismos dedicados al cuidado del líquido.