Contribuye Ingeniería a la solución de problemas nacionales
El Instituto de Ingeniería (II) de la UNAM lleva a cabo múltiples proyectos con los que contribuye a la solución de problemas nacionales y genera conocimiento científico de punta. Ejemplo de ello son el módulo de control de temperaturas para muestras biológicas en ambientes de microgravedad, y el estudio sobre el impacto del transporte público en la transmisión del Covid-19 en Ciudad de México.
También, la creación de una cámara dual para la detección de temperatura en personas; la planta de carbonización hidrotermal en la capital del país que genera electricidad sin emisiones; las asesorías técnicas que brinda a proyectos como el Tren Interurbano Toluca-México o los estudios que realizan sobre el sargazo, expuso la directora Rosa María Ramírez Zamora, al rendir su informe de labores del periodo 2020-2024.
En el auditorio José Luis Sánchez Bribiesca de la Torre de Ingeniería, ante autoridades universitarias y la comunidad del Instituto, explicó que la planta académica –conformada por 111 investigadoras e investigadores, 100 técnicos académicos y tres integrantes del Programa Investigadoras e investigadores por México– tiene una alta productividad, y muestra de ello son las 41 patentes que se les otorgaron entre 2016 y 2023, así como los 1,620 artículos publicados en revistas indizadas en WoS y Scopus.
Además, detalló, el 80 % de los investigadores son integrantes del Sistema Nacional de Investigadores, así como el 8 % de los técnicos académicos.
El rector Leonardo Lomelí Vanegas hizo un reconocimiento al trabajo de excelencia del Instituto y la participación destacada que tuvieron al aportar soluciones ante la emergencia sanitaria por coronavirus, que incluyó desde sensores de temperatura y equipos de respiración asistida, entre otros desarrollos innovadores.
Subrayó su amplia labor de docencia, pues atienden a más de 900 estudiantes en diversos programas de posgrado relacionados con Ingeniería y Computación, además de haberse incorporado recientemente tanto a la licenciatura como al posgrado en Ciencias de la Tierra.
Ramírez Zamora indicó que en el cuatrienio también se trabajó en acciones transversales a favor de la igualdad de género: se creó la Comisión Interna en este ámbito y se buscó que con las nuevas contrataciones hubiera mayor paridad entre hombres y mujeres.
La sustentabilidad, añadió, fue otro eje transversal y se logró, en dos ocasiones, la recertificación ISO (9001) del Laboratorio de Ingeniería Ambiental, y se obtuvo el Distintivo Ambiental UNAM Nivel Oro. También el Instituto ganó el primer lugar, entre centros e institutos de esta casa de estudios, del Reto UNAM por el Agua, que reconoce acciones comunitarias por un uso más eficiente de este recurso.
La vinculación con otras universidades, empresas e instancias de gobierno fue muy importante, pues se establecieron, en promedio, 92 convenios al año, con dependencias del gobierno de Ciudad de México como el Sistema de Aguas, el Instituto para la Seguridad de las Construcciones y las secretarías de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación, y de Obras y Servicios.
Asimismo, con la Comisión Nacional del Agua, la Secretaría de la Defensa Nacional, el Fondo Hexa, el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos y el Instituto Nacional de la Infraestructura Física Educativa, entre otros.
Al dar respuesta al informe, la coordinadora de la Investigación Científica, María Soledad Funes Argüello, destacó el impulso que el Instituto ha dado a la interdisciplina, a través de proyectos de diferentes grupos de la misma entidad y de diversas instancias de la UNAM y de otras instituciones de educación superior, los cuales deberían consolidarse como iniciativas de mediano y largo plazos.
Comentó que es destacable el establecimiento de múltiples convenios mediante los cuales el Instituto obtiene recursos para sus investigaciones y con el fin de mantener vigente su infraestructura, los cuales resultan vitales ante la disminución de fuentes de financiamiento para la ciencia en el país.
Al informe asistieron integrantes de la Junta de Gobierno de la UNAM, funcionarios de la administración central, directores de diversos institutos, centros, escuelas y facultades, así como la secretaria general del Comité Ejecutivo de la AAPAUNAM, Bertha Guadalupe Rodríguez Sámano, entre otros.