A México y a Marruecos los une una larga y vasta historia, cercana amistad, extenso patrimonio cultural, enorme variedad geográfica y, sobre todo, una profunda convicción en los beneficios que tienen la investigación y la educación superior en el crecimiento de nuestras sociedades, afirmó Patricia Dávila Aranda, secretaria de Desarrollo Institucional de la UNAM.
En representación del rector Enrique Graue Wiechers, la funcionaria inauguró la Semana de Marruecos en México –que concluirá el 16 de diciembre–, con motivo de los 60 años del establecimiento de relaciones estrechas y respetuosas, pactos económicos y comerciales, así como esfuerzos de cooperación institucional y académica entre ambas naciones.
“La Semana de Marruecos celebra estas seis décadas de relaciones, pero va mucho más allá: honra el reconocimiento, el aprendizaje y el respeto mutuo de nuestras sociedades; además del afán que compartimos con la creatividad, la libertad y la pluralidad que nos caracterizan, identifican y engrandecen”, subrayó Dávila Aranda ante el embajador del Reino de Marruecos en México, Abdelfettah Lebar; y del presidente de la Región Rabat-Salé- Kenitra, Rachid El Abdi.
En el Palacio de Minería, uno de los recintos más icónicos de Ciudad de México y de la UNAM, habrá conferencias, películas, exposiciones, espectáculos y talleres que promueven la riqueza cultural de diversas regiones marroquíes y muestran su potencial turístico, de negocios e inversiones, así como su mundo culinario y artesanal, agregó.
Patricia Dávila invitó al público en general a “sacar el máximo provecho de esta Semana y a disfrutar del placer de asombrarnos de la riquísima cultura marroquí”.
Además, agradeció a las autoridades de esa nación por mantener su cercanía con México, robustecer nuestros lazos y, con ello, mantener la hermandad de ambos pueblos y culturas.
El coordinador de Relaciones y Asuntos Internacionales de la UNAM, Francisco José Trigo Tavera, dio la bienvenida a la delegación marroquí, y sostuvo que esta actividad es ejemplo del estrecho vínculo entre las dos naciones, que ha dado como resultado una creciente cooperación académica.
En el caso de la Universidad Nacional, durante la última década se fortalecieron los lazos académicos con diversas instituciones de educación superior, se suscribieron acuerdos de cooperación para el intercambio, así como el fomento de publicaciones conjuntas y colaboraciones diversas.
Actualmente, detalló, esta casa de estudios tiene siete convenios vigentes con instituciones marroquíes y más de 60 publicaciones conjuntas en diversas áreas. “Estamos convencidos que nuestras universidades deben trabajar en conjunto compartiendo experiencias para hacer frente a los retos y problemáticas similares que se enfrentan en África y Latinoamérica”.
La Semana de Marruecos en México, añadió, es ejemplo de que a través de la labor conjunta se fortalece el hermanamiento entre instituciones de educación superior para beneficio de sus comunidades. “Seguiremos trabajando con Marruecos como uno de nuestros socios estratégicos para fomentar el proyecto de internacionalización de esta Universidad”, destacó.
Polos universitarios
Posterior a la inauguración, Mbarka Bouaida, presidenta de la Asociación de Regiones de Marruecos, ofreció una conferencia magistral en la que expuso que esa nación sigue un modelo de desarrollo basado en 12 regiones, y cada una tiene un polo universitario, pues consideran que un país no puede avanzar sin educación, sin élites políticas, económicas o científicas; de ahí el papel fundamental de los polos universitarios.
Remarcó la importancia del acercamiento con nuestro país, pues en Marruecos hay más de siete millones de personas que hablan español y es importante conocernos para explorar posibilidades de cooperación.
Igualmente, señaló que Marruecos y México tienen ubicaciones geográficas importantes: su país es vecino de la Unión Europea y nuestra nación, de Estados Unidos.
En la reunión, en la que estuvo el exembajador de México en el Reino de Marruecos, Andrés Ordóñez, la secretaria Patricia Dávila entregó un diploma a Mbarka Bouaida, primera mujer elegida como líder regional en su país.