Debemos mirar con naturalidad la reconfiguración de la familia: Mónica De Martino

Debe dejarse atrás el miedo a las transformaciones contemporáneas de la familia, figura que ha atravesado diferentes crisis desde el siglo XVII a la fecha, “quizás es una de las entidades sociales más activas que han procesado más cambios a lo largo de la historia”, apuntó Mónica De Martino, profesora e investigadora de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de la República de Uruguay.

Ante ello, dijo, debemos mirar con cierta naturalidad que la familia se transforme y reconfigure. En las últimas décadas una de las reorganizaciones más importantes se vincula a la ruptura con el padrón heteronormativo; es decir, las familias homoparentales integradas por parejas de hombres y mujeres con diferentes identidades sexuales u objetos de deseo diferentes a la familia tradicional heterosexual.

Ese, precisó, es uno de los cambios fundamentales a nivel contemporáneo y está acompañado por el reconocimiento de derechos de la población LGBTIQ+. “Por otro lado, en las parejas heterosexuales, aunque no es exclusivo de ellas, se ha señalado desde el siglo XX una transformación en las relaciones amorosas que impactan en la familia, lo que algunos estudiosos han denominado el amor de compañeros”.

Al participar en el programa radiofónico de la Escuela Nacional de Trabajo Social, Vida Cotidiana. Sociedad en Movimiento, transmitido por Radio UNAM, la especialista explicó que las parejas heterosexuales se mantienen unidas hasta que ese vínculo amoroso les otorgue satisfacción económica, sexual y emocional. “Ya no existe el para toda la vida, eso es evidente; la familia pasó a ser un espacio donde coinciden en un proyecto colectivo, pero también individuales de los cónyuges y de la población adolescente, con el reconocimiento de los derechos de niñas, niños y adolescentes”.

“Entonces, también las familias se han reconfigurado, porque es un espacio donde hay tensiones en términos de cómo conjugamos un proyecto familiar, pero respetando todos los derechos particulares de sus diferentes integrantes”, planteó en su exposición Desafíos actuales de la intervención social con familias.

En la actualidad la intervención con la familia se muestra mucho más complicada que en el siglo XX. Nos exige una constante renovación, una mirada de los diferentes derechos que se conjugan en ella. Se debe evitar responsabilizar a la familia por los problemas que tiene, podría ser causante de algunos de sus conflictos, pero muchos de ellos son estructurales y devienen del orden social en el que vivimos.