Salas 7 y 8 del MUAC
Decisiones tácticas en el trabajo artístico de Marcelo Expósito
Retrospectiva de la labor estético-política del creador español en la exposición Nueva Babilonia
Nueva Babilonia: designar o no un trabajo como arte es una decisión táctica es el nombre que lleva la exposición de Marcelo Expósito, agente clave en la confluencia de arte y activismo, que se presenta en las salas 7 y 8 del Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC), en la cual el creador español conjunta crítica, investigación sensible, teorización afectiva y acción estético-política.
“Esta primera retrospectiva de su obra abarca casi cuatro décadas de piezas e intervenciones, que conciben la definición de arte o política como ‘una decisión táctica’. La variedad de las producciones e iniciativas de Expósito toman forma en filmes, textos, instalaciones, experiencias académicas y de investigación, así como en la producción de artefactos y diagramas. La muestra plantea la utopía de una nueva Babilonia, donde la esfera pública se constituya por la excavación de la memoria de la resistencia, la arqueología de los dispositivos del poder y la interrogación de las experiencias sensibles que aspiran a devenir en una experiencia de emancipación”.
En una conversación previa a la inauguración de la exposición, Cuauhtémoc Medina, curador en jefe del MUAC, y el propio Expósito hablaron de las diferentes maneras de conjugar el arte, la política y el activismo por parte del artista reconocido por su enfoque crítico y teórico y referente en el videoarte. Asimismo, evidenciaron cómo es que el arte implica necesariamente formas de ver e interpretar el mundo.
Medina reconoció que este proyecto requirió de una variedad de alianzas y complicidades. “Ha sido la confluencia de tugurios, pasajes y subterráneos”. Y añadió: “Ésta no es una exhibición que se amolda al modelo aristotélico de unidad de drama, lugar y tiempo, sino que se dispersa en una serie de plataformas, momentos y encuentros que incluyen también las publicaciones que han emergido de esta exposición”.
Expósito destacó que en el arte contemporáneo es muy común que el público se fije en la destreza y en la capacidad del artista, aunque en realidad se trata de una tarea incluso más colectiva que el cine. “En particular, lo que aquí presento es un recorrido biográfico a la vez que colectivo. Es una exposición sobre el ascenso y declive de la hegemonía del neoliberalismo en 40 años, y también de sus prácticas, críticas y contrapoderes”.
Dijo que cuando empezó a trabajar, la actividad artística era muy antiintelectual. “Había algo como fuertemente refractario a un tipo de arte que se percibía como intelectualizado. Al inicio de mi actividad mantenía una voluntad provocadora en evidenciar la lectura, la investigación y el estudio como un procedimiento de trabajo, como algo radicalmente contrario a ese trayecto de las bellas artes que ponía la manufactura por delante del pensamiento y la expresión de uno mismo por delante de los principios de la investigación y de la colaboración”.
Apuntó como dos referencias cruciales de su exposición a los pintores Mondrian y Constant.
Medina inquirió a su interlocutor si no estaría induciendo al espectador a que hiciera un determinado tipo de lecturas, a lo que el artista nacido en Puertollano respondió con una analogía: “Si tú revelas el mecanismo de algo, el sujeto lo entiende. Desde el primer impresionismo lo que hace la pintura es revelar al espectador no tanto un paisaje o una ventana al mundo, sino el mecanismo de representación de la realidad. Iluminar la realidad significa también desnaturalizarla”.
Enseguida, planteó que la producción de formas es muy importante cuando se le vincula a la reflexión, y que no es suficiente el trabajo intelectual y un entrenamiento en relación con los mecanismos, ya que también es necesario construir conjuntamente. “El arte no puede limitarse a incorporar contenidos, tiene que crear técnicas que produzcan relaciones diferentes con el espectador”, consideró.
En esta exhibición, dijo, “Hablo de las políticas de reconstrucción social en los 90 en España, de la importancia de las movilizaciones ciudadanas, de los recursos del contrapoder, de cómo se fueron construyendo alternativas atravesando la democracia y no por fuera de ella”. Medina continuó la charla ubicando la exposición simultáneamente como memoria, movilización y crítica a lo neoliberal.
Concluido el conversatorio, los asistentes visitaron la exposición que estará abierta al público hasta el 16 de octubre del año en curso.