Conversatorio con premiados
Diálogo fructífero de egresados del CUEC con alumnos
El cine es generacional y las cintas son creadas con los mismos compañeros: Tonatiuh Martínez
En el marco de las celebraciones por su 55 aniversario, el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC) efectuó la proyección del cortometraje Los no invitados y un conversatorio con los realizadores de éste: Ernesto Contreras, director; Tonatiuh Martínez, cinefotógrafo, y Érika Ávila, productora. Los tres, como egresados de la institución universitaria, platicaron con alumnos sobre la vida profesional una vez graduados y compartieron algunas experiencias durante sus años de estudiantes.
En el Museo UNAM HOY, con la presencia de María del Carmen de Lara, directora del CUEC, Érika Ávila recordó la pasión que tenían para elaborar proyectos escolares y cómo, desde entonces, coincidían en ideas para trabajar juntos. “El CUEC nos dio las bases para desarrollarnos profesionalmente”, añadió por su parte Tonatiuh Martínez, quien destacó la importancia de aprovechar las relaciones que se hacen en la Universidad, pues el cine es generacional y las cintas son creadas con los mismos compañeros, con gente de confianza.
Contreras, Martínez y Ávila encabezaron el equipo que realizó el largometraje Sueño en otro idioma, el cual ganó el Premio Ariel 2018 y el Premio del Público en el Festival Sundance.
Proceso de creación
María del Carmen de Lara les preguntó sobre el proceso de creación de las escenas y de una cinta en general, a lo que Ernesto Contreras respondió que todas las películas son colaboraciones muy cercanas, donde tratan de hacer un equipo en el que haya mucha comunicación: “Es esencial la buena química para trabajar en periodos intensos de preproducción y producción. Es un proceso complejo y muy rico. Para hacer una cinta, lo más importante es tener una historia que contar”.
En el mismo sentido, Tonatiuh Martínez dijo tener una filosofía en la que lo más relevante para una cinta es el concepto, pues de éste se deriva la narrativa: “El trabajo de mesa es muy enriquecedor. Al filmar ya lo tenemos todo pensado y seleccionado, cada quien hace lo suyo porque ya todo está muy bien definido”, dijo el también profesor del CUEC.
Al preguntarle sobre la labor de producción, Érika Ávila expresó que lo esencial es creer en el proyecto, quererlo y esperar verlo en pantalla, ya que después de uno va a llegar otro, “y siempre tienen que ser mejores. Es ir pensando en hacer algo cada vez más grande”.