Dimensiones sociales y culturales, ligadas a la historia de la ciencia
Kapil Raj, director del École des Hautes Études en Sciences Sociales de París, Francia, compartió parte de su trabajo con estudiantes de la Facultad de Ciencias (FC) de la UNAM. Fue invitado por el Seminario Universitario de Historia, Filosofía y Estudios de las Ciencias y la Medicina (SUHFECIM), del cual es titular Ana Rosa Barahona Echeverría, quien también es miembro de la Junta de Gobierno de la Universidad Nacional.
Raj destacó que recientemente los especialistas han revisado las formas en las que se han cruzado los sistemas de conocimiento en todo el mundo, lo que lleva, particularmente, a los procesos de colonialismo en los siglos XVII y XVIII, cuando se usaban conceptos como “primitivo”, especialmente para hablar del conocimiento transmitido de forma oral.
En su charla titulada “Making science move across imperial spaces: Using mesmerism as anesthesia in nineteenth-century colonial India”, el historiador de la ciencia sostuvo que son múltiples los desafíos de aquellos pueblos colonizados, los cuales fueron marginados en las epistemologías científicas.
La descalificación de su conocimiento, agregó, puede observarse en la colonización del África subsahariana entre 1860 y la Primera Guerra Mundial, cuando siete países europeos tomaron posesión formal de la mayor parte de los territorios africanos, mientras que naciones como Suiza y Estados Unidos desempeñaron papeles más informales como patrocinadores o promotores de nuevas investigaciones.
De este modo, el especialista añadió que sería un error sugerir que en este tiempo había una relativa paridad entre los sistemas de conocimiento en todo el mundo.
Respecto a lo ocurrido en India, el investigador se refirió al cirujano escocés James Esdaile, quien hacia 1839 se mudó al valle del Ganges y se interesó por el mesmerismo (también conocido como la doctrina del magnetismo animal, y que se refiere a un supuesto fluido invisible que permite el funcionamiento del cuerpo humano, pero cuya distribución errónea o un desequilibrio en el cuerpo es la causa de las enfermedades).
Ante estudiantes y académicos reunidos en el nuevo edificio de la FC, el investigador destacó que pasar del mesmerismo a otro tipo de tratamientos dependió crucialmente de la adaptación de los conocimientos en los que se basan y de que se establecieran equivalencias entre ellos.
Raj concluyó: “Para comprender la ciencia y su dinámica, como historiadores de la ciencia no podemos simplemente centrarnos en el conocimiento, los científicos, sus textos, instrumentos y prácticas; también debemos tener en cuenta las dimensiones sociales, culturales, políticas y legales dentro de las cuales se sitúan dichas prácticas”.