De acuerdo con cifras del Programa Universitario de Estudios del Desarrollo (PUED), en los últimos 10 años (2008-2018) la pobreza en México disminuyó 2.5 por ciento, al pasar de 44.4 por ciento a 41.9 por ciento, aunque el número de personas en esa condición aumentó 2.9 millones.
Es decir, “tenemos más población de pobres en términos absolutos (debido al aumento poblacional), aunque se registra menor porcentaje”, explicó Delfino Vargas, investigador del PUED.
Observamos un decremento de 49 a 48.8 por ciento en 10 años sólo en pobreza por ingreso. Hoy en día, este aspecto se mide de manera multidimensional, por eso abarca una década.
Respecto a la pobreza extrema, pasó de 11 por ciento en 2008 a 7.4 por ciento en 2018, y el número de personas en esa condición disminuyó tres millones, al pasar de 12.3 a 9.3 millones en el mismo periodo.
En el año 2018, entre los indicadores de las carencias sociales se muestra que el acceso a la seguridad social pasó de 65.0 a 57.3 por ciento; en cuanto a la alimentación, pasó de 21.7 a 20.4 por ciento, y el servicio básico de vivienda de 22.9 a 19.8 en la década de referencia.
Durante el mismo lapso, el acceso a los servicios de salud pasó de 38.4 a 16.2 por ciento, lo que representó una baja de 57.9 por ciento; sobre calidad y espacio de la vivienda, apuntó el académico, el registro era de 17.7 por ciento en 2008 y de 11.1 por ciento en 2018, descenso atribuible en gran medida a las viviendas incluidas en el Programa Piso Firme.
“La disminución de la pobreza es espuria, porque se considera un decremento en cifras absolutas y, en realidad, aumentó el número de pobres, porque la reducción es atribuible sólo a la política social. Si la medimos por ingreso no hay cambios.”
Entidades más afectadas
El universitario dio a conocer los datos recabados por el PUED y el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) durante una década de medición de la pobreza en México, así como sus avances y desafíos en política social. Delfino Vargas puntualizó que las entidades con el mayor porcentaje de habitantes con escasos recursos son: Chiapas, Guerrero, Oaxaca y Veracruz.
“Las políticas sociales se encuentran vinculadas a las carencias; es decir, ahí observamos una disminución; sin embargo, el reto ahora es crear nuevas políticas que no se dirijan exclusivamente a los indicadores, como sucedió durante sexenios anteriores.
“En nuestros análisis observamos que las carencias sociales, en términos de una década, se han elevado”, remarcó el experto.
Trabajo que continúa
El grupo del PUED, en el que participa también el técnico académico Servando Valdés, apoyado por los estudiantes de la Facultad de Economía Juan Diego Gómez y Leonardo Brandon, realizó este ejercicio de tal manera que cuando el Coneval dio a conocer sus resultados, “nosotros –dijo– ya teníamos el cálculo terminado”.
Expresó que harán el mejor esfuerzo para tener en dos años acceso a esas mediciones y volver a salir a la par del Coneval, y así contar con nuevos indicadores.
El investigador se refirió a la relevancia del Coneval y la UNAM en este ámbito, y aseguró que desde el PUED “estaremos pendientes de la medición para urgir a un cambio de política social en México”.