Distinción al comité científico asesor para el volcán Popocatépetl

Integrado por especialistas de la UNAM y del Cenapred, este consejo consultivo colabora desde hace 25 años para prevenir, analizar, anticipar y mitigar los efectos del cerro que humea

El Comité Científico Asesor (CCA) del Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc) para el volcán Popocatépetl, integrado por especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México y del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), recibió una mención honorífica en el Premio Nacional de Protección Civil 2019, en cuanto a prevención.

El consejo, integrado por los investigadores Servando de la Cruz, Hugo Delgado Granados, María Aurora Armenta, Carlos Valdés, Iouri Taran, así como por Ángel Gómez, Robin André Campion y Ana Lillián Martin del Pozzo, fue galardonado por el monitoreo volcánico del cerro que humea.

“México ha estado y está resguardado con un sólido CCA sobre el Popocatépetl. Nos reunimos y discutimos muchas veces sobre los diferentes resultados que tenemos del monitoreo y de las evaluaciones de sus diferentes parámetros”, dijo Ana Lillián Martin del Pozzo, integrante del comité y del Instituto de Geofísica.

Este grupo, recordó la investigadora universitaria, se formó desde diciembre de 1994, cuando se incrementó la actividad del volcán. Resaltó que no sólo se toma en cuenta el monitoreo actual, sino también la actividad histórica, con lo que se realizó y ha actualizado el Mapa de peligros del Popocatépetl.

“Hacemos el estudio del monitoreo de las cenizas, las vemos en microscopio e interpretamos; se revisa la sismicidad que se monitorea con el Cenapred; de la misma forma verificamos algunos parámetros magnéticos, así como resultados de la emisión de gases, y con toda esta información, tratamos de evaluar cuál es el comportamiento del volcán, para elaborar recomendaciones específicas, hacer un pronóstico y platicarlo con las autoridades”, explicó.

Don Goyo

Aunque a kilómetros de distancia de lo que dejó el Volcán Xitle, Don Goyo, como lo llaman los pobladores cercanos, se manifestó con emisión de fragmentos incandescentes, justo cuando Ana Lillián se refería al coloso.

“El Popocatépetl es el volcán de más alto riesgo porque está circundado por una población muy grande, en el centro económico y político de nuestro país, además por el tipo de actividad volcánica que tiene; por ello, los comités científicos son recomendables pues emiten opiniones basadas en los resultados de las investigaciones y el conocimiento que se tienen desde hace muchos años”, subrayó la especialista.

La distinción hecha por el gobierno de México, dijo, es por la prevención realizada, y por la elaboración del Mapa de peligros, pero sin duda por evaluar todos estos años, desde 1994 a la fecha, el estado del volcán.

“Es un volcán activo y tenemos que estar al pendiente porque en este momento el principal riesgo es que hay gente que se ha acercado de manera irresponsable al cráter. Además de que se han minimizado los efectos de la ceniza, porque hay quienes no la consideran un peligro importante, y sí puede afectar tanto ojos como vías respiratorias; finalmente, el tercer fenómeno que actualmente es muy común, son los lahares, corrientes mezcladas de bloques y cenizas que pueden bajar por las barrancas, en la zona sur del Popo, materiales erosivos que se han presentado en 1997, 2001, 2004 y 2017, por lo que hay que tomarlos en serio”, concluyó.