María Diana Lorena Rubio Navarro

Doctora en Ciencias Biomédicas, finalista del Global Teacher Prize

Considera que la educación es una “herramienta poderosa para lograr ciudadanos felices”

La enseñanza no estaba en los planes de María Diana Lorena Rubio Navarro, tampoco el dedicar su vida a la ciencia, sin embargo, hoy es una de los 10 docentes nominados al Global Teacher Prize 2021, reconocimiento entregado por la Fundación Varkey y la Unesco, que tiene la intención de resaltar los aportes más sobresalientes de los profesionales de la educación alrededor del mundo.

Rubio Navarro, quien actualmente desarrolla su carrera magisterial en Querétaro, compite con docentes de Argentina, Canadá, Reino Unido, Francia, Ghana, Australia e Irán. Se conocerá al ganador el próximo 10 de noviembre a través de una ceremonia virtual desde la sede de la Unesco en París.

Aunque no es la primera vez que compite por un galardón de este tipo –en 2010 obtuvo el Premio Docentes Extraordinarios: National Teacher Prize México–, la nominada asegura sentir una “profunda sensación de felicidad, de que mi trayectoria y lo hecho en colaboración con muchas otras personas ha valido la pena. Estoy muy orgullosa de representar a México y colocarlo por primera vez en el top 10. Tengo mucha esperanza y motivación de que realmente podamos hacer un cambio, incidir de una manera positiva en nuestra sociedad por medio de la educación”.

Foto: cortesía Movimiento STEM.

Enseñar no estaba en su plan de desarrollo profesional, recuerda la licenciada en Educación Física por la Escuela Normal del Estado de Querétaro. Tampoco tenía planes de desarrollar una carrera ligada a las ciencias, fue al realizar sus prácticas sociales en un Centro de Atención Múltiple durante el último año de la carrera que recibió el consejo de visitar el Instituto de Neurobiología de la UNAM, ubicado en el campus Juriquilla, para conocer más de lo que sucedía en los mecanismos dentro del cerebro.

“Al acercarme al Instituto, vi algunas materias y me dieron ganas de tomarlas porque me podrían servir para mejorar mis conocimientos. Así apliqué a la maestría y conocí este mundo maravilloso de las ciencias biomédicas hasta seguirme con el doctorado. Esta relación con la UNAM significa mucho porque tuve la posibilidad de tener una educación integral en este espacio para reflexionar, discutir y, sobre todo, formarme como científica”, detalla.

“Hay un vínculo muy importante no sólo con el contexto de la UNAM, sino con las personas que la forman. Ellos son los recursos más valiosos que tiene la Universidad. Me dieron la posibilidad de ir a congresos nacionales e internacionales, discutir en foros. Es una muestra de que como estudiante de doctorado eres competente en el ámbito internacional, se hacen cosas muy buenas en México. Todas las experiencias que vives te forman como un ciudadano integral dentro de la UNAM.”

Rubio Navarro espera que su nominación sea un impulso para todos los profesores de México, así como una invitación a ver la formación de jóvenes como una de las herramientas más importantes para transformar la vida pública del país.

“Ganar significaría que como sociedad lo estamos logrando, no es sólo un premio para Diana. Lo he construido con mis estudiantes, ellos confían en mí. Aun si ése no fuera el resultado, me siento muy afortunada, se abren muchas oportunidades de colaboración, de tener perspectivas distintas de educación. Me pone en un lugar donde tengo que asumir la responsabilidad que esto representa, cómo poder compartirlo con más docentes. La labor de un maestro tiene un impacto directo y es una herramienta poderosa para lograr ciudadanos felices”, señala.

—¿Qué le diría a los estudiantes?

—Necesitamos jóvenes exitosos, los docentes debemos darles las herramientas para que puedan empoderarse. Son tan capaces como cualquiera. Confíen en sus sueños, si piensan que la ciencia es para ustedes no desconfíen. Un científico puede tener cualquier origen.

La iniciativa nació de la Fundación Varkey buscando resaltar la importancia de los educadores, además de reconocer el impacto de los mejores profesores en sus alumnos y en las comunidades a su alrededor. Desde 2013 la fundación ha recibido más de 30 mil solicitudes provenientes de 127 países distintos. Cualquier docente que trabaje actualmente, sea de tiempo completo, parcial o de manera virtual, puede ser nominado, sin importar la ubicación de su escuela. El ganador es elegido por la Academia Global de Premios al Profesorado, integrada por directores de escuela, expertos en educación, comentaristas, periodistas, funcionarios públicos, empresarios tecnológicos, directores de empresas, científicos de todo el mundo y anteriores vencedores.

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