Correspondientes a 2023-2024
Documentan elecciones mexicanas de manera clara y didáctica
Los resultados del Acuerdo Nacional por la Integridad Electoral fueron presentados en el Palacio de la Escuela de Medicina de la UNAM
El 31 de agosto de 2023 se firmó el Acuerdo Nacional por la Integridad Electoral (ANIE), el cual asumió un conjunto de compromisos sociales y cívicos con miras a actuar bajo los más altos estándares de integridad en el proceso electoral 2023-2024.
Miguel Armando López Leyva, coordinador de Humanidades, refirió que el contexto en el cual se planteó la realización del Acuerdo, era la percepción de polarización política, el funcionamiento cuestionado de las instituciones electorales, la violencia política y el involucramiento del crimen organizado.
En el ANIE participaron instituciones y organizaciones de distinto tipo con el único interés de garantizar un proceso ordenado, equitativo y limpio, y observar que así fuera. De ahí se derivó un conjunto de informes correspondientes a las seis etapas del proceso electoral, lo cual implicó un trabajo amplio de investigación, monitoreo y redacción que atendió la complejidad de todo el país, detalló.
Al participar en la presentación final del Acuerdo Nacional por la Integridad Electoral: reflexiones sobre integridad electoral, en representación del rector Leonardo Lomelí Vanegas, explicó que dichos informes han sido dados a conocer de forma escalonada, hasta llegar al final, que busca documentar el proceso electoral desde una perspectiva clara y didáctica.
“Ofrece elementos críticos para evaluarlo en varias de sus dimensiones, y apuntar hacia aquellos problemas del sistema electoral que deberían ser atendidos y mejorados mediante una serie de recomendaciones”, especificó el coordinador en el Palacio de la Escuela de Medicina.
Los asuntos que este informe final pone sobre la mesa, no son menores. En ellos están incorporados, con responsabilidad compartida, y en diferentes grados y alcances, las personas titulares del Ejecutivo Federal, ejecutivos locales, partidos políticos, autoridades electorales federales administrativas y jurisdiccionales, y la ciudadanía en general, “que no puede permanecer ajena e indiferente ante las decisiones que se toman en la política”, dijo.
Estos informes, finalizó Miguel Armando López Leyva, seguramente serán un insumo académico, institucional y ciudadano con miras a preservar la democracia en nuestro país.
Mauricio Merino Huerta, director del Instituto de Investigación en Rendición de Cuentas y Combate a la Corrupción de la Universidad de Guadalajara y autor del último informe señaló que el pasado proceso electoral “estuvo marcado por la falta de integridad: no se correspondió con la civilidad y los valores democráticos, y faltó varias veces a la ley”.
No hubo equidad en la competencia, pero sí varias formas de violencia; las autoridades fueron rebasadas por gobiernos, partidos y candidaturas, y la conducta de los contendientes fue “repetidamente reprobable”. No cumplió con los mínimos exigibles de la integridad electoral, indicó.
Las tensiones políticas entre el Ejecutivo y las autoridades electorales marcaron este proceso de manera inédita; también constatamos que los partidos políticos vulneraron la integridad con la que se dijeron comprometidos, con acciones como: la proliferación de campañas negativas, descalificaciones y difamación como recursos estratégicos a fin de ganar votos, o el uso intensivo de las redes sociales electrónicas para propagar noticias falsas o fomentar la polarización.
En la sesión moderada por Luis Fernando Fernández, secretario técnico del ANIE, también apuntó que las violencias, en especial, la física y verbal, lastimaron el proceso en distintas dimensiones, dañando su integridad, y que aún hoy siguen haciendo un daño grave a la democracia mexicana.
El problema más relevante que desafía a los futuros procesos electorales del país no está en sus órganos electorales, sino en la conducta desleal de los principales actores políticos, gobiernos y partidos, y en la violencia que amenaza la vigencia misma de la democracia.
A su vez, Reyes Rodríguez Mondragón, magistrado de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, mencionó que el ANIE no sólo buscó garantizar procesos democráticos con perspectiva de integridad electoral, sino que fomentó un sentido de compromiso cívico activo.
Por último, María Teresa Mellenkamp, oficial a cargo del Departamento de Sustentabilidad Democrática y Misiones Especiales de la Organización de Estados Americanos, alertó que a pesar de los esfuerzos para fortalecer la democracia, durante las últimas décadas “somos testigos de un fenómeno que ocurre en nuestra región y que pone en duda los avances alcanzados: el retroceso democrático, que plantea un desafío complejo, evidenciando la fragilidad de las instituciones democráticas frente a dinámicas políticas”.