Dramawalker: una reflexión sobre el impacto del exilio español en México

El proyecto integra ficciones sonoras, videos, objetos y documentos de exiliados. Foto: cortesía Teatro UNAM.

Dramawalker México-Cartas al exilio es un proyecto de ficciones sonoras geolocalizadas desarrollado en España desde 2020 por el Centro Dramático Nacional de España, que se ha expandido tanto en su duración como en las poblaciones, ya que se ha generado en varias ciudades y barrios de España, así como en Santiago de Chile y ahora, gracias a Teatro UNAM, se encuentra en Ciudad de México (CdMx).

Se trata de una coproducción entre Teatro UNAM y el Centro Cultural de España en México (CCEMx) que consta de dos partes. La primera es una página web donde se pueden seguir varios hilos narrativos sobre un mapa. En cada espacio señalado se despliega una ficción sonora, acompañada de fotografías y otros materiales. Las ficciones giran en torno al exilio español en México y están basadas en los testimonios de las familias de Juan Carlos Franco y Alicia Laguna, ambos descendientes de españoles exiliados a causa de la Guerra Civil.

La segunda parte del proyecto es un recorrido físico por varias locaciones del Centro Histórico de CdMx, aledañas al CCEMx, donde inicia la caminata.

Tres módulos con objetos: cartas, fotografías, maletas y, claro, varias ficciones sonoras se despliegan en el CCEMx; de ahí, el visitante puede seguir a otros tres sitios marcados en la página web: el Café Villarías, el mercado de San Juan y el Centro de la Imagen, puntos clave en la historia del exilio español, y donde hallará otros módulos que le contarán más historias.

Teatro UNAM aborda esta coproducción mediante la coordinación del proyecto y la dirección de escena de Aristeo Mora, así como con el apoyo de una parte de la inversión.

Aristeo Mora nos cuenta que el proyecto consta de tres paradas. La primera es en el CCEMx, la segunda en el Centro Cultural Universitario (CCU), para después viajar a España, donde tendrá como sede el Centro Dramático Nacional.

“Después de las activaciones en México, el contenido se presentará en Madrid, pues la idea es compartir la reflexión sobre el exilio de la manera más amplia posible. En cada espacio, el proyecto se adapta de diferentes maneras, aunque tendrá confluencia con la plataforma web del CCEMx, donde están alojadas las primeras ficciones sonoras que han ocurrido en otros países y ciudades”, detalló el director teatral y precisó que así como en la página web es posible apreciar las ficciones sonoras y algunos videos, en la muestra presencial instalada en el CCEMx nos enfrentamos a objetos, audios y documentos aportados por Juan Carlos Franco y Alicia Laguna, los cuales fueron acumulados por sus familias a lo largo de 20 años de intercambio de cartas, casetes y videos.

“En este momento –dijo Mora– el público puede visitar la plataforma web del Centro Dramático Nacional, donde se alojan las ficciones sonoras anteriores, además de ir encontrando las de México: primero las del CCEMx y, posteriormente, las que se activen en otras localidades”.

Los módulos mencionados y el proyecto en general realizarán una visita a las instalaciones del CCU en 2025, en una fecha que aún está por revelarse.

“Se trata de un proyecto que permite entender el fenómeno escénico más allá de la noción de teatralidad, presente constantemente en nuestras vidas. Es una forma de evidenciar cómo nos representamos. Como creadores es un recurso para contar una historia y proponer una manera de hacer justicia a eventos tan complejos como la migración y, en este caso, el exilio español”, consideró el coordinador del proyecto.

“Así que en las siguientes etapas, el público encontrará nuevas ficciones sonoras para lugares como el CCU, y además en Guadalajara y Madrid. El punto de convergencia son los textos, audios e imágenes recopilados por las familias de Juan Carlos Franco y Alicia Laguna. Es un ejercicio de teatro expandido, o de un teatro que se nutre de la instalación, de las artes visuales, del cine y la música”.

El recurso escénico son las adaptaciones de textos que provienen de la memoria familiar y colectiva de una etapa histórica que obligó a las personas a migrar, de manera forzada en la mayoría de los casos, pero que encuentra eco y vigencia en la actualidad.

“Las nuevas exhibiciones y adaptaciones a los distintos espacios donde se presentará Dramawalker significan formatos diversos, pero se emplean para contar historias que exploran diferentes maneras de pensar el teatro, uno que no está hecho solamente desde la actualidad, sino a partir de la objetividad y una textualidad autobiográfica. Además, hay una experiencia cinemática gracias a la música y al espacio sonoro, pues están implicados formatos como el video, el texto escrito y el documento histórico”.

Las ficciones sonoras de Dramawalker México-Cartas al exilio están disponibles en el CCEMx hasta el 20 de enero, y próximamente en el CCU.

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