Primer trabajo como director
Egresado del CUT estrena cortometraje hablado en zapoteco
David Illescas Mendoza lleva Xgooba a San Juan Tabaá, en la sierra de Oaxaca
Hasta las entrañas de la sierra norte oaxaqueña, David Illescas Mendoza llevó su trabajo cinematográfico. Fue el debut del alumno egresado del Centro Universitario de Teatro (CUT) de la UNAM como director, tras haber obtenido el premio Ariel en la categoría de Mejor Coactuación Masculina en 2021.
Como la cuesta de una gran piedra, donde sube aquel viento que a él mismo lo hizo crecer, el actor, exbecario del Programa México Nación Multicultural de la UNAM, incursionó en la dirección y escritura de Xgooba, cortometraje de ficción de 20 minutos, el cual fue filmado en San Juan Tabaá, distrito de Villa Alta, en la sierra norte de Oaxaca, y actuado por sus mismos habitantes, comunidad de donde es originario el titulado en teatro y actuación.
“Es la historia de dos niños amigos. Uno de ellos niega su identidad como zapoteco, y el otro la acepta y ama su cultura, pero tiene que migrar a los Estados Unidos con sus padres. Entonces es obligado a dejar todo atrás, y entre esto a ese amigo que reniega de sus raíces”, relató Illescas.
Hay otros personajes, como la abuela, continuó, que significa el símbolo del arraigo de la lengua madre, porque en toda la película ella habla en zapoteco.
Además, “aparece también un personaje místico, que nos invita a volver a nuestro origen, a hablar las lenguas propias. Entonces estos personajes tratan de hacernos entender que lengua y cultura, costumbres y tradiciones son lo más hermoso que puede existir y que eso siempre, vayamos a donde vayamos, nos dará identidad”.
Este primer trabajo de David Illescas como director fue apoyado con el Estímulo a la Creación Audiovisual en México y Centroamérica para Comunidades Indígenas y Afrodescendientes del Instituto Mexicano de Cinematografía, sobre el cual destacó: “El objetivo de este cortometraje es el rescate de las historias de la tradición oral, y el impulso a la lengua materna que ahorita en las comunidades originarias se está perdiendo con la tecnología”.
El actor, quien ha dado vida a Miguel en la película Sin señas particulares, de Fernanda Valadez, o a Bonifacio en la serie Crónica de castas, dijo que los niños que nacen en comunidades oaxaqueñas “estoy seguro que ya no hablarán el zapoteco”.
Lo ha comprobado. “Sé que en las comunidades ahorita hay niños que tienen cinco años y ya no lo hablan, y por más que sus papás les dicen, se niegan. Entonces creo que el cine impulsa esta iniciativa, es una brecha para salvaguardar, impulsar la lengua materna. Es lo que trato de aportar con este corto, y también regresar a mi comunidad un poco de lo que me ha dado, desde que nací, todo lo que he vivido ahí, y darme permiso de ir a estudiar al CUT. Ahorita, ya preparado, es mi aportación para ésta”, resaltó.
“Te vi en la tele”
Que en otros países pudieran ver lo que se está haciendo en San Juan Tabaá lo llena de orgullo, dijo David, quien también llevará el cine a la sierra, en donde lo mismo sumerge las manos en la tierra, desgrana maíz y toca la trompeta, que aprendió a sonarla en la Banda Estudiantil del Centro de Bachillerato Tecnológico agropecuario 109, en Oaxaca.
“Agradezco mucho a mi pueblo y a la autoridad municipal que nos apoyaron; en cuanto propuse la filmación en la asamblea general comunitaria, en menos de un minuto dijeron que sí. Me han recibido con los brazos abiertos, la gente me ha preguntado, le ha dado curiosidad lo que estoy haciendo, y ni se diga los niños, ellos se me acercan: ‘David te vi en la tele, te vi en esta película, ¿cómo le hiciste?, te ves muy contento, estabas sobre una moto, ¿y esa película cuándo la podemos ver?’. Filmar este corto en mi pueblo es una culminación”.
Durante el rodaje, en la dirección de actores, con su experiencia comentó que le fue más fácil trabajar con los niños, llevarlos, inducirlos a la emoción, fue muy grata la experiencia. Le dejó un buen sabor de boca, y le gustaría repetirlo.
Illescas Mendoza detalló que fue en julio cuando concluyó las grabaciones del cortometraje para arrancar con la posproducción. Y en septiembre instaló el cineclub en San Juan Tobaá. “Estoy impulsando el cine comunitario en la sierra, tratar de abrir otra ventana para la sociedad, los niños y la juventud, a fin de que puedan ver cine de arte, y comprueben que se puede hacerlo en las comunidades”.
Finalmente, comentó que el cortometraje lo escribió cuando era estudiante del CUT, gracias a una cátedra que tomó con el cineasta alemán Volker Schlöndorff.