El feminicidio es un problema mundial y un tema que preocupa mucho en México. Se trata de un fenómeno patológico social que no distingue clase social, raza, creencias religiosas, ni orientación sexual, afirmó Raúl Contreras Bustamante, director de la Facultad de Derecho (FD).
Se trata de una cuestión social apremiante en la nación y en todo el planeta, añadió en la conferencia Feminicidios: una historia mundial ¿para qué?
Además, recordó, el hombre es el único animal que mata a su pareja. No hay otro que sea capaz de hacerlo, “y eso es terrible”. Por ello, en esta casa de la libertad estamos tratando de crear una nueva cultura; es un privilegio conversar y aprender más sobre el tema.
En el acto, organizado por la FD y su Comisión Interna para la Igualdad de Género, la Embajada de Francia en México y el Instituto Francés de América Latina, la historiadora y feminista Christelle Taraud, autora del libro Feminicidios: una historia mundial, señaló que el fenómeno atraviesa a todas las edades, colores de piel, clases sociales y es una pandemia mundial.
La primera violencia que produjo la humanidad, antes incluso de que se produjera cualquier civilización, fue en contra de las mujeres y ha durado desde la prehistoria, probablemente desde el Paleolítico. En tal sentido, la obra está estructurada en torno a un nuevo concepto: el de la continuidad feminicidaria.
Éste pretende ilustrar todas las violencias cometidas contras las mujeres, desde que nacen hasta que mueren, en un flujo continuo de violencias sin jerarquías “que son banalizadas por regímenes que las normalizan”, detalló.
Luego de reconocer a la académica mexicana Marcela Lagarde “porque sin ella no se habría llegado al concepto de feminicidio” indicó que ese fenómeno no es nada más un simple asesinato: es una ejecución, porque un hombre que mata a una mujer, la juzga y después va y la ejecuta. Es, al mismo tiempo, “juez y verdugo”.
Christelle Taraud recordó que la antropóloga y activista feminista argentina Rita Laura Segato ha establecido que, desde el principio, la humanidad tomó un camino equivocado y hoy debemos de luchar contra el sistema patriarcal y vencerlo, porque mientras estemos estancados en él, no seremos plenamente humanos. “Tenemos que entrar en nuestra humanidad común”.
El feminicidio, calificó la historiadora, es un crimen colectivo, de masas, de Estado y con tendencia genocidaria, porque la violencia contra las mujeres produce una violencia identitaria, contra el pueblo femenino. Además, al respecto hay una escala de impunidad a nivel planetario.
Este crimen es de masas, como ocurrió en el pasado con la cacería de brujas en Europa, o con el drama demográfico en Asia, sobre todo en China e India, donde hay un déficit de 200 millones de niñas que faltan en los censos porque fueron asesinadas antes de su nacimiento o justo después. “Esto nos da la oportunidad para entender la amplitud del desastre. Debemos tomar conciencia individual y colectiva” de su magnitud, finalizó Taraud.
Jean-François Guéganno, consejero de Cooperación y Acción Cultural de la Embajada de Francia en México, dijo que Feminicidios: una historia mundial, pone de relieve toda la extensión y recurrencia del drama que constituye ese fenómeno.
La presencia de Christelle Taraud en la UNAM es un acto académico, ya que se trata de discutir su obra, pero también hay un acto militante. “La lucha contra todas las formas de violencia de género constituye un compromiso fundamental y esencial de nuestra Embajada”, sostuvo.
En el Aula Magna Jacinto Pallares de la FD, el diplomático francés quiso rendir homenaje al trabajo de la investigadora mexicana Marcela Lagarde, por su contribución a la toma de conciencia del escándalo de los feminicidios, con la creación de esa categoría antropológica y jurídica que se usa cada vez en más países.
También reconoció a quienes se comprometen a diario, a través de su investigación o su activismo, en la lucha contra la violencia contra las mujeres.
Sandra Barranco García, subdirectora de Transversalización de Políticas Universitarias de la Coordinación para la Igualdad de Género (CIGU) de la UNAM, en representación de la titular, Norma Blazquez Graf, mencionó que a partir del libro de Taraud nos damos cuenta que el feminicidio, una temática tan importante para México, es un fenómeno presente en muchas naciones.
Cuando se habla de esto, se refiere a violaciones serias a derechos humanos. Este tema va acompañado del de justicia, que es lo que mueve a los estudiantes de derecho, junto con el entusiasmo por formarse y convertirse en profesionistas expertos que puedan dar una atención de calidad, apegada a derechos humanos, y abonar a la erradicación de la violencia de género, explicó durante la sesión moderada por Sonia Venegas Álvarez, secretaria general de la FD.
Finalmente, la periodista Yuriria Sierra refirió que México es la nación donde hoy, lamentablemente, el tema “más duele y sangra de prácticamente todos los países de occidente”.
Cuando los hombres hagan una profunda conciencia del horror que 10,000 años de feminicidios nos muestran, en ese momento vamos a poder hablar de ser humanos, concluyó.