El Fondo Colegio de San Ildefonso, al Programa Memoria del Mundo

El Comité Mexicano del Programa Memoria del Mundo de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) aprobó en su registro el Fondo Colegio San Ildefonso del Archivo Histórico de la UNAM (AHUNAM), adscrito al Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación (IISUE).

Gabriela de la Cruz Flores, directora del IISUE, recibió este reconocimiento en el marco de los festejos de los 60 años del AHUNAM-IISUE, en una ceremonia protocolaria durante la 45 Feria del Libro del Palacio de Minería.

El Fondo Colegio San Ildefonso contiene la documentación histórica de los años 1524 a 1867 y tiene una extensión equivalente a 30.68 metros lineales. Se conforma por manuscritos y algunos impresos elaborados en español antiguo o moderno y otros en latín, producidos a partir de la fundación del Colegio y a lo largo de su vida académica y administrativa, así como de las escuelas que se le incorporaron.

Después de la Real Universidad, el Colegio de San Ildefonso es considerado como una de las instituciones educativas más importantes que se establecieron en el virreinato de la Nueva España. Fue fundado por la Compañía de Jesús en 1588. Al principio funcionó como residencia para peninsulares y criollos que estudiaban en la Universidad, única institución autorizada para impartir cátedras y otorgar grados.

Posteriormente, en 1612, por cédula real se le anexó el Colegio de San Pedro y San Pablo, fundado por los jesuitas en 1573, y, seis años después, en 1618, el rey Felipe III lo colocó bajo su patrocinio, adquiriendo la categoría y nombre de Real y Más Antiguo Colegio de San Pedro, San Pablo y San Ildefonso.

En entrevista conjunta con los integrantes del Archivo Histórico de la UNAM-IISUE, Yolia Tortolero Cervantes, coordinadora general; Alma Leticia Gómez Gómez, técnica académica y encargada de integrar la propuesta; y Georgina Flores Padilla, técnica académica, coincidieron en que es un gran reconocimiento recibir esta nominación, para lo cual se preparó y justificó toda una propuesta fundamentada y calificada a fin de que el Fondo Colegio de San Ildefonso sea parte del Registro de Memoria del Mundo de México.

“Este programa fue creado por la UNESCO en 1992, y sus reconocimientos o registros se otorgan internacional y regionalmente en distintas partes del mundo y a nivel nacional. Para ello existen comités como el mexicano, que cada año abre la convocatoria y recibe nominaciones. El comité se reúne con expertos en la materia a analizarlas, dictaminarlas y a decidir cuáles van a ser inscritas en el programa, por ello al ver la convocatoria pensamos que era importante que el Fondo Colegio San Ildefonso fuera propuesto”, recuerda Tortolero Cervantes.

El Fondo Colegio de San Ildefonso está conformado por 81 series documentales que testimonian la vida académica, administrativa y cotidiana del Colegio a lo largo de sus casi tres siglos de existencia (1588-1867), reflejo del pensamiento, costumbres de la sociedad que enmarcaron su creación y desarrollo. Además los colegios de San Pedro y San Pablo y de Cristo que se le anexaron en 1618 y 1774, respectivamente, así como, en menor medida, de las instituciones educativas que se le incorporaron hacia la segunda mitad del siglo XIX, relata en la propuesta para el registro Alma Leticia Gómez.

Con respecto al significado y la importancia de esta aceptación para el AHUNAM-IISUE y para la comunidad en general, Yolia Tortolero destaca que en el marco de los 60 años del AHUNAM es muy relevante dar su lugar al trabajo de generaciones que se han pasado la estafeta para preservar el patrimonio documental, que es, en su mayoría, de origen universitario.

El archivo se conforma por manuscritos y algunos impresos elaborados en español antiguo o moderno y otros en latín producidos a partir de la fundación del Colegio y a lo largo de su vida

“La visibilidad que esto nos ofrece dentro de la UNAM y hacia afuera, pero también la toma de conciencia de la existencia de esta documentación, de su valor histórico, de la importancia que tiene estudiarla, conocerla para entender las raíces de nuestras instituciones, las raíces de los colegios, de la educación de la Universidad, de por qué ese vínculo del Colegio de San Ildefonso con la Escuela Nacional Preparatoria”, precisa.

Acerca de los procesos fundamentales para que el Fondo Colegio de San Ildefonso haya sido seleccionado por la UNESCO, destaca Tortolero “la autenticidad, que sea único e irremplazable; significativo en el tiempo; que tenga valores estéticos, históricos, lingüísticos; que sea original, íntegro, completo y que sea accesible”.

Al referir su relevancia histórica, Gómez Gómez reitera que es un Fondo documental producto del proceso de la fundación y desarrollo del Colegio de San Ildefonso, donde se tiene un volumen aproximado de 20,000 unidades documentales, entre expedientes y documentos.

En cuanto a la parte informativa, explica que comunica de todas las actividades académicas que se desarrollaban en ese Colegio durante su existencia, pero también de la parte económica, de sus finanzas, y cómo se administraban los bienes, entre otras.

“Los planes de colaboración con la UNESCO serán buscar el acercamiento para que nos tomen en cuenta en distintos programas que este organismo promueve respecto al patrimonio documental, y muchos de estos programas son proyectos de financiamiento, foros, eventos y espacios de divulgación donde se puede visibilizar nuestro Fondo. La UNESCO también fomenta debates para analizar el estado que guarda el patrimonio documental y compararnos cómo estamos en relación con otros archivos”, asegura Tortolero Cervantes.

Al cuestionamiento de cómo puede la sociedad contribuir al esfuerzo de preservación y difusión del patrimonio cultural representado en el Fondo, Yolia Tortolero relata que “es todo un tema de enseñar y aprender a cuidar nuestros documentos que generamos todos diariamente, pero también conservar la documentación de nuestros antepasados”.

En este sentido, Gómez Gómez afirma que la sociedad tiene un papel importante de contribuir al esfuerzo de preservación de toda la memoria histórica del país, y debería que ser la que insista a las áreas administrativas para que “guarden, conserven y preserven la documentación histórica de México”. Reitera que “la sociedad debe tener ahí un papel más activo, no dejar que pasen disposiciones que los afecten. Por ejemplo, ahora ya contamos con una Ley General de Archivos que protege precisamente el que los funcionarios no se lleven la documentación”.

“El Archivo Histórico de la UNAM tiene 4 kilómetros de documentos, y más de 2 millones de instrumentos entre escritos, fotografías, negativos, mapas, planos, y obviamente esa cantidad requiere de muchos recursos. De hecho, el que se haya reconocido este Fondo Colegio de San Ildefonso es tan sólo uno de los 176 fondos que se guardan y conservan en las instalaciones de AHUNAM-IISUE”, subraya.

Georgina Flores rememora que la integración del Fondo Colegio de San Ildefonso al AHUNAM le hace adquirir la categoría de patrimonio documental de la UNAM y remarca su notorio interés para la historia de la educación en México.