Espacio virtual del MUAC

El mito Eco y Narciso, metáfora del racismo

El video de Grada Kilomba retrata la opresión que sufren las personas de ascendencia africana

Foto: MUAC.
En el espacio virtual #Sala10 del Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC) se exhibe el video Illusions Vol. I. Narcissus and Echo (Ilusiones, vol. I: Narciso y Eco), de Grada Kilomba, artista portuguesa radicada en Alemania, donde escenifica y actualiza el mito clásico de estos personajes “para abordar el racismo y la opresión de la población de ascendencia africana en el mundo”.

Presentado hasta el 16 de mayo con la colaboración de Teatro UNAM, el video fue originalmente comisionado para la 32 Bienal de Sao Paulo. Es el primer volumen de una serie de trabajos de Kilomba sobre la invisibilidad y las políticas de la representación. Se cuenta la mitología clásica de Narciso, un joven apuesto condenado a estar enamorado de sí mismo y de nadie más. Paralelamente es la historia de Eco, una ninfa muy conversadora, empecinada en tener siempre la última palabra. Por esa obsesión suya, la diosa Hera la castiga a sólo repetir la última palabra que de otros escuche.

Eco, hechizada por la hermosura de Narciso, se enamora de éste, pero únicamente recibe su desprecio. Escondida en el bosque llega a presenciar el suicidio de su amado junto al lago, y ella moriría poco después.

Recuento mitológico

En la obra de Kilomba los mitos griegos develan una nueva historia invisibilizada. “Aparecen como metáfora de una sociedad patriarcal blanca”. El video muestra elementos de edición que producen efectos de significado, contribuyendo a lo que narra la artista. En este recuento mitológico de forma teatralizada, queda a la vista del espectador un espacio transitado por diferentes personajes: un actor y dos actrices negros que visten ropa negra, y otro más, que representa a Narciso, enfundado en un traje a cuadros blanco y negro, con un sombrero con iguales figuras geométricas y tonalidades.

Conforme sucede el relato, dicho casi en susurro y pausadamente por la propia Grada, los actores se turnan en un escenario en el que resalta el uso del blanco, donde todos los colores se reúnen, contrariamente al negro, que es la ausencia de color.

“La obra se escenifica en un marco blanco que también alude a la noción expositiva de ‘cubo blanco’”. El término, acuñado por Brian O’Doherty en 1976, hace referencia a la supuesta neutralidad del espacio en exhibición –en específico, en el arte moderno– en el que las obras se presentan aisladas de cualquier contaminación del exterior. Indiferente a interferencias. A identidades. En Illusions Vol. I. Narcissus and Echo, el cubo blanco queda ocupado por el cuerpo negro, la presencia de la negritud, en otro gesto que evidencia el racismo institucionalizado de la sociedad contemporánea.

Estética minimalista: uso de una banca de madera durante algunos momentos, dos cajones para sentarse, seis micrófonos con sus respectivas bases como claro indicio de que es urgente y necesario amplificar la voz, dejarse oír; presencia en un par de escenas de una escalera con cuatro peldaños por donde los actores bajan y suben con lentitud. Los tres vestidos de negro lo hacen uno detrás del otro; el que personifica a Narciso, el impoluto, va solo, sin más compañía que su falsa imagen.

En el infinito fondo blanco, asociado a la raza blanca, cuerpos negros como contraste y punto de arranque para construir una analogía con la sociedad poscolonial que habitamos. Mezcla de teatro y performance para hacer una lectura crítica de los elementos del racismo estructural existente. “A través de la voz de la propia artista se relata la historia ancestral y nos sumerge en la reinterpretación del mito griego, desde su perspectiva profética y su capacidad de cuestionar el presente desde el pasado”, de acuerdo con Virginia Roy, curadora de la pieza.

Narciso se convierte en metáfora de alguien que se toma a sí mismo y a su cuerpo como objeto de amor. Admiración excesiva. “Narcisista es esta sociedad patriarcal blanca que hace invisibles a todos los demás… Blanquitud que quema… Narcisismo profundo que parece reducir al mundo… La negritud siempre se ve, pero está ausente”. Doce cuadros en los que “Grada hace énfasis en las narrativas poscoloniales, tratando de devolver a aquellos que fueron marginados por la esclavitud, el clasismo y la discriminación, la voz que perdieron durante el siglo XIX”.

Artista y escritora

A Grada Kilomba, artista y escritora interdisciplinaria, se le reconoce por “su uso subversivo y poco convencional de las prácticas artísticas, en las que le da cuerpo, voz e imagen a su propio texto, lo que ella describe como performing knowledge, utilizando una variedad de formatos como publicaciones, performances, lecturas en escena, instalaciones, películas, collages de textos, instalaciones de sonido y video”. Grada hace del mito una videoinstalación.

La pieza artística puede verse en la página muac.unam.mx/exposicion/sala10-grada-kilomba.

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