Objetos enjaulados, voces silenciadas
El museo por dentro, por fuera y más allá
Reflexión de expertos sobre las tareas que debe emprender un sitio de arte contemporáneo
En el Congreso Internacional Objetos Enjaulados, Voces Silenciadas. Archivos, Colecciones y Museos Vistos al Revés, los especialistas Amanda de la Garza, directora del Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC); Johannes Neurath, del área de Etnografía del Museo Nacional de Antropología, y Gustavo Buntinx, historiador, curador y crítico, participaron en el foro titulado El Museo, dentro, fuera y más allá, charla moderada por Graciela de la Torre, titular de la Cátedra Internacional Inés Amor en Gestión Cultural.
Amanda de la Garza habló de cuáles son las tareas que debe emprender un museo de arte contemporáneo para adoptar una línea de trabajo en museología crítica, la cual, dijo, se entiende como la corriente que intenta poner en entredicho los cimientos de lo que significa esta institución, además de redefinir la relación con la comunidad y permear todo su quehacer y entramado.
Comentó brevemente el proyecto Tejiendo Santo Domingo, donde el MUAC se propuso y consiguió incidir en la solución de ciertas problemáticas sociales y culturales con los habitantes de los Pedregales cercanos a Ciudad Universitaria. Esto, agregó, dio pie al MUAC a repensar la manera de trabajar con diferentes comunidades, impulsando el arte como una forma de desarrollar experiencias estéticas e intelectuales, vinculado a procesos pedagógicos.
De la Garza también dio cuenta del emblemático proyecto de mediación MUAC en tu Casa, que lleva arte a los domicilios de colectivos organizados con acciones de mutuo aprendizaje y saberes compartidos, en el que se vieron involucrados decenas de estudiantes de bachillerato de la UNAM.
En su oportunidad, el etnólogo y antropólogo Johannes Neurath planteó que estos recintos pueden llegar a ser armas en la lucha anticolonial. Propuso crear un lenguaje diferente, ya no respetar el pseudo universalismo que el pensamiento occidental reclama, crear una teoría diferente y, a partir de eso, construir un nuevo tipo de museo.
Desde su punto de vista el Museo Nacional de Antropología difama a los pueblos prehispánicos, no como se concibe en muchas ocasiones que glorifica el pasado indígena. Igualmente, vio necesario criticar la manera en que los arqueólogos interpretan en la actualidad las culturas indígenas antiguas de México.
En su intervención, Gustavo Buntinx, fundador y “chofer” de Micromuseo Al Fondo hay Sitio, de Perú, expresó que estas instituciones deben aprender a no reprimir sino a hacer productiva la diferencia, “lección en la que literalmente se nos va la vida”.
Su iniciativa de Micromuseo “ha explorado, extremado, las exigencias críticas derivadas del vacío museal, una categoría concebida desde la precariedad institucional cuando no desde su radical ausencia”. Reparó en que los retos actuales para estos recintos son muy complejos y requieren de una denominación más melodramática: “el abismo museal”.
Apuntó de cómo los estados totalitarios mantienen ciertas praxis museales que derivan en censura y persecución, como en los casos específicos de la antigua URSS, en Cuba y Venezuela. Se preguntó cómo lograr desde estos lugares que las palabras y las cosas otra vez signifiquen y sugirió desenjaular no sólo los objetos, sino también los pensamientos. “No hay tarea política y poética más urgida para el imaginario museal, en sus fantasías y sus fantasmas, que las museo-utopías. En ellos hay que buscar siempre forzar la coexistencia de lo irreconciliable”, afirmó.
El congreso Objetos Enjaulados, Voces Silenciadas. Archivos, Colecciones y Museos Vistos al Revés formó parte del Programa México 500 de la UNAM. Fue organizado durante cuatro días por la Cátedra Internacional Inés Amor y MUAC, en colaboración con la Coordinación para la Igualdad de Género, el Instituto de Investigaciones Históricas, la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo en México y la Fundación Ford.
Se compartieron reflexiones sobre la manera en que las instituciones culturales y académicas construyen los archivos, colecciones y museos. “Se abordaron las dinámicas de poder colonial y de género, racista y epistémico, que privilegian ciertas voces y excluyen otras, protegen ciertos objetos y destruyen otros”.